Cuando tuve la oportunidad de jugar a 'Final Fantasy XV' hace unos meses en un evento fui con una ilusión enorme por la cantidad de años que llevaba esperando su lanzamiento. Lo que me sorprendió tras probarlo es que hacía demasiado tiempo que un videojuego no me producía tantas ganas de probar su versión definitiva.
Desde que he empezado a jugar a la última entrega de la saga no he parado de pensar, ¿hasta dónde debería llegar para tener claro qué escribir en el análisis? Y creo que tras más de 60 horas que le he dedicado y me ha llevado completar la historia principal, han sido más que suficientes para darme cuenta de la pedazo de obra maestra que ha desarrollado Square Enix.