En esta ocasión quiero hablar en mi primer artículo sobre un tema muy controvertido en la industria de los videojuegos: la desaparición de los juegos triple A. Hoy, como jugador apasionado y nostálgico amante, quiero compartir mi opinión sobre este tema que la gente ya da por sabida.
Los juegos triple A eran sinónimo de calidad, innovación y horas de diversión en antaño, haciéndonos recordad los tiempos pasados donde nos sorprendían estas grandes empresas con los gráficos y mecánicas mejoradas del nuevo juego, el cual publicaban cada tres o cuatro años. Sin embargo, se puede notar una tendencia alarmante en la industria en los últimos años.
Las grandes empresas parecen haber perdido de vista lo que más importa, que es brindar a los jugadores una experiencia inolvidable. En cambio, lanzan juegos con errores, apresurados y llenos de microtransacciones de dudable ética, enfocados únicamente en maximizar sus ganancias. Esto ha provocado que estas grandes entregas se conviertan en unos meros productos para atraernos y decepcionarnos con promesas vacías, que en lugar de ofrecer un mundo inmersivo y con una dificultad desafiante, nos dan un mundo abierto hueco y repetitivo, misiones mediocres y una sorprendente falta de originalidad. También parece obsesionarse con los gráficos y los efectos visuales mientras ignora otros aspectos fundamentales como la historia y la jugabilidad.
Es cierto que los juegos siguen pareciendo más realistas, pero ¿de qué sirve si la experiencia de juego no está en el nivel de sus predecesoras? Algunas entregas poseen gráficos modestos pero una gran jugabilidad como el juego. Y no se puede ignorar el impacto negativo que tienen las microtransacciones en los juegos triple A, pagar el precio completo de un juego ya no es suficiente y sientes que te están estafando porque estás siendo inundado de cajas de botín, DLC y otro contenido descargable. Los juegos deberían ser una forma de alejarse de todo y divertirse, no una fuente de estrés y frustración porque no puedes acceder a todo el contenido sin gastar dinero.
Sin embargo, no todo está perdido. Afortunadamente, el reciente resurgimiento de los juegos independientes muestra que la calidad y la originalidad aún existen en la industria de los videojuegos. Estos desarrolladores indies nos brindan experiencias únicas a través de su atención al detalle y la pasión que muestran en cada rincón de sus juegos. Por lo que es hora de que las grandes empresas vuelvan a poner a sus jugadores en el centro de su trabajo en lugar de centrarse únicamente en las ganancias, que ciertamente son lo más importante en el negocio, pero si un pequeño estudio de diez personas o una sola puede demostrar que se pueden compaginar ambos objetivos, no sé cual es su excusa.
si lo jugue es muy bueno y su historia esta bastante entretenida pero si las ultimas entregas se separaron del la trama principal
Creería que el lanzamiento apresurado de juegos es en parte por la presión de la comunidad y las altas expectatiavas que ahora se tienen.