Dark Souls II – Jefes iniciales.

El último gigante:

Este es el primer jefe que se nos presenta en esta entrega, y es uno que posee unos de los diseños más tétricos en toda la saga, pues, físicamente podemos ver las heridas que este tenía antes de que nosotros interviniéramos, dándonos a entender, que este ya ha batallado anteriormente con varios guerreros, quienes han fracasado en el intento de acabar con él. Al llegar a su arena de pelea, lo vemos bastante moribundo, sin embargo, al notar nuestra presencia, empieza a escapar de los pilares que lo inmovilizaban, y en el proceso, quedo con uno traspasando su torso, para posteriormente atacarnos.

Estrategia:

Para vencer a este jefe no es muy necesario usar un escudo, pues esquivarlo es bastante fácil, por lo que lo mejor sería usar tu arma a dos manos, cuando se acerque a ti, es primordial saltar a través de sus piernas, de modo de que esquivemos sus ataques y en el proceso de estos, le demos un par de golpes en una de sus piernas. El jefe posee una segunda fase, y en esta, posee mayor alcance, pues arranca uno de sus brazos para usarlo de arma, por lo que la estrategia seria la misma, aunque habría que tener mucho más cuidado a la hora de acercártele, pues sus ataques son verdaderamente grandes (también posee un ataque donde se tira al suelo, aunque usando esta estrategia nunca nos dará, de hecho, nos conviene que lo haga, ya que podemos golpearle hasta 5 veces mientras esta tirado).

El perseguidor:

Este es uno de los jefes con mejor diseño en mi opinión, no los encontramos por primera vez mientras exploramos el bosque de los gigantes caídos, aunque es opcional vencerlo en este punto del juego, pues es muy difícil considerando nuestro armamento en este punto del juego, además de que la arena de pelea no es beneficiosa, sin embargo, si logramos derrotarle, no será necesario pelear contra él cuándo estemos a punto de ir a la fortaleza perdida, pues este era nuestro jefe final de esta área (El origen de su nombre es que este enemigo nos perseguirá a lo largo del juego, llegando incluso a hacerlo en el castillo).

Estrategia:

Situándonos en la batalla justo antes de salir del bosque, en esta arena existen un par de ballestas, por lo que situándonos cerca de donde apunta, e inmovilizándolo dándoles un golpe con el escudo, lograremos usarla para quitarle una gran parte de su vitalidad (un tiro perfecto le quitaría un 90%), sin embargo, es bastante difícil de hacer, por lo que realizarlo por primera vez nos llevará unos 5 intentos, y con un par de veces que le demos, acabaríamos con él, (Es muy importante ser veloz a la hora de usar la ballesta, ya que, si reacciona luego del ataque, podría atacarnos y destruirla, pero por suerte en caso de que esto suceda, hay dos de ellas).

Jinete de Dragon:

Este es el primer jefe que encontramos en la Torre de la llama de Heide, para llegar a él, es necesario esquivar numerosos enemigos bastante duros de vencer, además de que puede ser el primer jefe que enfrentemos, debido a que la primera vez al llegar a Majula, tenemos acceso a esta zona del juego (este fue el primer jefe contra quién me enfrenté, pues no sabía hacia dónde dirigirme, y fui brutalmente masacrado por él). Este enemigo no posee una gran historia, pues tampoco es bastante complicado, aunque fijándonos en su aspecto, notamos que es bastante intimidante.

Estrategia:

Existen dos maneras de vencer a este enemigo, la rápida, en la que aprovechamos la gran ventaja de que el enemigo, al igual que nosotros, puede morir si cae de la plataforma de pelea, pero para esto, no debemos activar los anillos de esta, y necesitamos esperar a que, al entrar en ella, el enemigo se acerque considerablemente a nosotros (se acercará caminando), en el momento en que haga su primer ataque, debemos esquivarlo en la orilla de la plataforma, haciéndolo caer y terminando con la batalla muy rápido. Sin embargo, venciéndolo de manera justa, es muy recomendado activar estos anillos para mayor movilidad, además de hacer mucho el uso de veneno contra él, ya que es bastante efectivo debido a la baja vida que este posee.

En conclusión, podemos ver que cada uno de los jefes posee una estrategia que hará la batalla mucho más simple, además de que hacerlas tampoco parece muy complicado, entonces, ¿Dónde está la tan proclamada dificultad de la que se habla de los Dark Souls?, la dificultad está en descubrir estas estrategias por ti mismo, pues, el sentido del juego es que la primera vez que pelees contra algún enemigo, tú mismo descubras su modo de batalla, y de esta manera, deducir la forma en la que lo vencerás, y esto es lo que lo hace complejo, pues en el proceso morirás numerosas veces, y es lo que representa a esta saga. Espero que haya resultado de agrado para ustedes lectores, hasta aquí mi artículo, un saludo para todos. :)