Crash Team Racing: Nitro Fueled - Reseña

Qué tal usuarios de Gamehag, soy eltirripa y en este artículo vengo a comentarles sobre el juego llamado “Crash Team Racing: Nitro Fueled”

Recuperar juegos y personajes clásicos siempre y cuando se haga con pasión, calidad y respeto hacia los jugadores, es sinónimo de éxito. Crash Bandicoot está viviendo una segunda juventud, un nuevo renacer que se inició con Crash Bandicoot N•Sane Trilogy y que se confirma con la llegada de Crash Team Racing: Nitro Fueled un reciente y mejorado remake.

La treintena de pistas disponibles se distribuyen en áreas o zonas de juego a las que vamos accediendo con nuestro vehículo, entre ellas tenemos también circuitos que hacen referencia a Crash. Así como otros de diseño muy elaborados, que eran las delicias de los habituales del género y para los nostálgicos que queríamos volver a conducir a la pandilla crash.

Curvas cerradas, trampas, saltos, pasos estrechos, elementos interactivos, todo esto nos obliga a dominar nuestra conducción lo más pronto posible. Crash Team Racing: Nitro Fueled nos permite jugar en dos modalidades, la clásica en la que no podemos modificar la dificultad y siempre tenemos que correr con el mismo personaje, o una actualizada y nueva más interesante, que nos permite ir jugando con cualquiera de los personajes y vehículos a medida que vamos desbloqueando. Así como modificar aspectos a los personajes y vehículos, usando incluso efectos retro.

El juego nos brinda la posibilidad de seleccionar entre el control clásico en el que jugábamos entonces con el botón x a la larga, o el alternativo que nos permite controlar la aceleración de forma más precisa con el gatillo derecho. Si jugamos a pantalla dividida, cada jugador puede seleccionar cualquiera de ambas configuraciones.

El colorido de cada una de las ambientaciones y circuitos es muy llamativo, con detalles que logran transaladar perfectamente estas carreras de antaño a la actualidad. Lastima que a veces el frame rate baja ligeramente mientras la imagen se relentiza en algún punto concreto.

La plantilla de personajes es muy amplia, mucho más variada que el original y además cada uno de ellos tiene distintos diseños que vamos desbloqueando a modo de recompensas. Según qué personaje y vehículo seleccionemos, tenemos más velocidad, aceleración o una conducción más o menos asequible.

La personalización es el factor más destacable de éste remake, con mejores estéticas y otros que nos permiten ciertas salidas en carrera, resulta curioso que siendo un juego tanto visualmente y su mecánica de juego puede ser perfectamente ideal para tanto mayores que jugamos en su momento al original como para un público más joven e incluso infantil.

El tener que ganar en primera posición si o si para avanzar, hace que en las primeras partidas la desesperación y frustración sean dos aspectos que aparecen demasiado pronto... no dejes que esta sensación te invada y te suceda en demasiada cantidad, rebaja la dificultad aunque te parecerá entonces demasiado fácil. Pero así como mínimo lograrás avanzar en el juego.

Es esencial conseguir turbos para ganar la carrera, ya sea en la salida, mediante derrapes, combinaciones de derrapes para un súper turbo, saltar para tener turbo al aterrizar, etc...

Es igual de importante sacar provecho de los ítems ofensivos como los defensivos, algunos de los cuales resultan tremendamente útiles para evitar que en último momento nos lancen un ataque y nos dejen automáticamente fuera de la victoria, que esto sucede más veces de lo deseado.

Contrariamente a lo que podíamos pensar, la lucha contra cada uno de los jefes resulta ser sencillo en comparación con las carreras contra los rivales, algo que se tendría que haber medido mejor.

Este remake realizado por beenox supo encontrar un equilibrio perfecto entre lo nuevo y la experiencia original, una ambientación muy simpática y colorista que entra muy bien por los ojos, haciéndolas muy diferenciales entre sí.

La conducción arcade y directa resulta adictiva, pero le ha falta algo más de pulido puesto que cuesta familiarizarse con el control. Los rivales por su parte parece que tienen definido su recorrido del que no se mueven casi nada, y cuando recibimos un ataque nos paramos en exceso, pudiendo perder la carrera.

En fin, creo que si el juego en una futura actualización corrige estos “errores”, podría conseguir el mismo éxito que Crash Bandicoot N•Sane Trilogy, siendo la personalización el factor aportado más destacable de esta entrega. Esto ha sido todo por éste artículo, espero que les haya gustado leerlo como a mi escribirlo. Nos vemos en otro artículo.