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Llegar a la liga de diamante es el sueño de cualquier jugador de League of Legends.Es más, muchos jugadores veteranos no tienen reparo en admitir que si hay algo que los mantiene enganchados al MOBA de Riot Games es precisamente la satisfacción de ver su nombre de invocador escalar en las tablas de clasificación.Pero quien ha disfrutado del éxito del ascenso también ha sufrido los sinsabores del descenso.Y es que no hay nada más frustrante que ganar una promo para tener que repetirla más tarde cuando volvemos a bajar de división. Y la peor reacción que podemos tener ante esta situación tan tristemente familiar es encolerizarse y continuar jugando con las orejas echando humo. Así es como se acaba enredado en una concatenación de derrotas con caída en picado hasta bronce.¿Qué podemos hacer para evitarlo? Pues lo siguiente.Filosofía ZenLa norma más básica y fundamental que todo jugador de LoL debe grabarse a fuego en el dorso de sus manos.Pase lo que pase, que no te pueda el cabreo.Cabreado, tilteado, rageado... Llamémoslo como sea, pero que lo sean los del otro equipo. La peor trampa en la que se puede caer durante una partida clasificatoria o ranked es la de picar el anzuelo de un flamer o sucumbir ante las hostilidades de un provocador. Eso, y también vertir todo el odio y la frustración de una partida que parece perdida sobre un compañero de equipo.Hay que mantenerse frío y optimista, aunque el marcador nos recuerde que vamos 21-3 (#neversurrender). Y para conseguirlo no hay mejor herramienta que el /mute. Es decir, ignorar los mensajes de los demás jugadores. Ojos que no ven, dedos que no flamean.Si hay que ir un paso más allá e ignorar a un compañero de equipo, se hace. Para eso tenemos el práctico sistema de pings.Unos cuantos campeonesComo dice el dicho -y valga la redundancia-, "aprendiz de mucho, maestro de nada".Quién diría a los padres del sentencioso popular que su remota sabiduría podría aplicarse a la actividad de subir de posición en los ránkings virtuales de un Multiplayer Online Battle Arena. Vamos, a climbear en el LoL.Pues así es, si queremos llegar algún día a diamante tendremos que confeccionar una lista de campeones y dedicarnos, salvo fuerza mayor, a practicar y jugar con ellos toda vez que sea posible.Con esto no estamos haciendo apología de la reprobable práctica del "mid or troll", cuidado.Pero sí que, en lugar de probar un campeón distinto en cada partida, intentemos elegir siempre a los mismos 2-3 por cada posición y rol, pues es así como uno consigue realmente familiarizarse y dominar un campeón. Tampoco nos convirtamos en un one-trick-pony. Es decir, tengamos en la recámara más de2 campeones main (principal, más usado) por si nos banean al favorito o el setup es desfavorable.No juegues con un campeón que no conoces bien solo porque te han comentado que está OP.Jugar muchas partidas seguidas en el mismo rol y con el mismo campeón puede hacerse aburrido, cierto es. Pero hay que pensar siempre en la recompensa: los suculentos LP (League Points) que nos hacen subir puestos en la tabla y estar cada vez más cerca del ansiado diamante. O platino, u oro, eso depende de la ambición y los objetivos de cada cual.Al fin y al cabo, solo con llegar a la liga de oro tenemos garantizadas las recompensas al final de la temporada.El poder del dodgeNi el Flash, ni el Teletransporte, ni la ulti de Karthus. El poder de Invocador más efectivo en las rankeds es el dodge.Es decir, abandonar la partida antes de que empiece. Repetimos: antes de que empiece.