Chucklefish es otra de esas compañias que hacen del pixel su mejor aliado y con Wargroove han hecho un fantástico trabajo.
Si eres un ferviente seguidor de Nintendo, seguramente recordarás con cariño un juego de estrategia que salió en la pequeña pero poderosa Game Boy Advance. El juego en cuestión es Advance Wars, un título táctico basado en turnos que cuenta la guerra de dos bandos: Orange Star y Blue Moon. La interfaz limpia y simple, contaba con un estilo artístico infantil donde movíamos piezas miniatura tratando realizar las mejores maniobras sobre el mapa, escondía una profunda jugabilidad y horas de diversión.
Varios títulos han tratado de copiarlo pero sin dudas Wargroove es el que mejor lográ plasmar la idea con un acabado perfecto. Apenas ejecutamos el título la presentación tiene una calidad similar a la de un animé, mostrando una pasarela de personajes aliados y adversarios con un despliege visual delicioso.
Al principio el único modo de juego disponible es Campaña, y por el momento esta bloquedo el modo Arcade, donde lucharemos hasta con cinco oponentes y Puzzle, donde debemos se resolver la batalla en un solo turno. Podemos cambiar el idioma desde el menú y se puede jugar cómodamente con un pad y las fuentes de texto son muy legibles.
La aventura comienza una noche lluviosa cuando el castillo de Guíndal es asaltado por Sígrid, una vil vampira, con el fin de asesinar al rey Mercival, mientras va reduciendo a los guardias con destino a la suite real, vemos al monarca sumido en recuerdos contando detalles sobre su pasado, su hija la princesa Mercia y sobre la guerra de la Gran Disonancia. Sígrid asesina a sangre fría al Rey desatando la guerra entre el reino de Guíndal y la legión de Macabria, gobernada por Valder el nigromante que está detras del ejército de no-muertos.
Los meses han pasado, Mercia, ahora reina, es la responsable del reino Guíndal. Cuenta con la poderosa espada Guindalíbur y su can César que lleva armadura metálica. Lord Émeric nos enseña el arte de la guerra, es nuestro maestro y guía en esta epopeya. El tutorial durará varias partidas pero su implentación no es invasiva y podremos luchar desde la primer misión.
Título con vista isométrica, las misiones están divididas por turnos sobre un mapa de dos dimensiones, generalemente este tipo de juegos de maniobras se caracterizan por tratar de ocupar espacios hexagonales, aunque aquí estará dividido en casilleros cuadrados. Wargroove es un juego pixelado realmente muy cuidado, desde la interfaz, el mapa y los personajes dispuestos como fichas de un juego de mesa. 
Contamos con unidades de a pie como soldados, piqueros y arqueros y luego aparecerán unidades aéreas y marítimas. Hay 12 comandantes en el juego, son más fuertes que las otras unidades pero debemos de cuidarlos ya que si caen en batalla perdemos la partida. En los cuarteles podemos reclutar nuevas unidades, aunque no serán gratis y tienen su precio en oro, además solo pueden reclamarse una por turno. Las hordas de no-muertos y nuestros aliados pueden capturar aldeas, son fundamentales ya que son las que financian los ejercitos. El oro que gastamos en los cuarteles proviene de estas edificaciones.
Wargroove se maneja sobre un mapa con unidades, cada una de estas piezas se basa en el porcentaje de salud. Si nos posicionamos sobre el casillero donde se encuentra una unidad, ya sea aliada ó enemiga, podemos ver estadísticas e información sobre golpes críticos, tipo y eficacia,etc. Pasa lo mismo si nos poscionamos en un casillero vació ó estructura, se abrirá una ventana con información que puede ser muy útil para el combate.
Hasta aquí el artículo, saludo a los magos y brujas de gamehag, cuidado si se encuentra contra un ejército de no-muertos. Hasta la próxima!
