Hola usuarios de Gamehag, retorno con una reseña sobre otra aventura gráfica europea del recuerdo, esta vez les voy a dejar
en el texto algunas pequeñas pistas para terminar con éxito el videojuego. Es una realización poco conocida de los famosos
estudios franceses Microïds, distribuida por Cryo. Lanzada al mercado PC en 2001 en doble CR ROM, costaba unos injustificados 42 euros en tienda. Es una constante en el mundo de los videojuegos, da igual la época que mires porque siempre salen ¡Caros!
Tomaremos el rol de Fred Reynolds, estudiante neoyorquino de paso en la India moderna, un lugar totalmente desconocido y espiritualmente exótico para él. Ya en el avión tiene un inquietante sueño y es que el mundo onírico está muy presente en esta aventura, más de una vez descubrimos que nuestros retos y andanzas callejeras por Nueva Delhi resultaron formar parte de un sueño conectado de una forma extraña con la realidad. En el mundo onírico haremos cosas muy raras, como interactuar y hablar en su lenguaje con animales.
Cuando Fred aterriza en la India y se dirige a casa de su novia Anusha, descubre alarmado que el sueño de su avión era profético, con sus propios ojos ve cómo secuestran a la chica a las puertas de su casa
En su investigación por encontrar el paradero de su perdida novia amada, descubre que ha sido raptada por la secta del culto Thug y sus adoradores de la diosa Kali. Solamente tiene tres días de plazo para salvarla antes de que la sacrifiquen estos asesinos. Cada uno de esos días se dividen en dos partes: realidad y sueño onírico. Sus siniestros seguidores cuentan con la ayuda de varias personas que aparentan ayudarnos, lo que supondrá un reto adicional que aportara giros interesantes a la trama de la historia. No obstante y a pesar de nuestra desconfianza será necesario que hablemos con todos los personajes que encontremos.
Como siempre que juguemos aventuras gráficas en Road to India no debemos olvidarnos de explorar cada una de las pantallas por las que nos movemos y recoger objetos vitales para seguir avanzando (llaves, chicles, palos, perchas. cuerdas, machetes, aceite, cd rom, diario, tarjetas, etc), ojo porque también tenemos que emplear dinero para comprar cosas. Los enigmas se pueden resolver de forma sencilla aplicando la lógica, pero a veces será muy difícil percatarnos de todos los elementos que influyen, en algún caso los retos pueden exigir combinar varios objetos a la vez.
La jugabilidad es alta, sobre todo debido al perfecto ajuste de la dificultad de los enigmas que nos vamos encontrando que, comienzan siendo sencillos y luego poco a poco se tornarán bastante más complicados. Por ejemplo para conseguir una “llave” tenemos que combinar una serie ordenada de tres cristales de color, combinando sus figuras nos sale una llave de color verde. Otro reto difícil es un laberinto donde perderse es muy fácil salvo que recurramos a un doble truco: acercarnos primero a una puerta donde es más fuerte el sonido de las campanillas para después observar la reacción de una rata que se pone de pie chillando en la dirección de la salida del laberinto.
En el apartado técnico como toda producción de Microids los gráficos y los 15 minutos de escenas cinemáticas eran de una gran calidad para la época, se podía jugar con una visión subjetiva de 360º. El apartado sonoro, aunque no alcanza el mismo nivel que el gráfico, cumple perfectamente su labor de ambientación y las conversaciones estaban dobladas de manera clara y profesional.
Como pega a este Road to India: Between Hell and Nirvana al finalizarlo se puede decir que te has quedado con una sensación de pequeño disgusto porque la aventura no durara más tiempo. Como indicaba en la introducción su precio me
parece exagerado y si viajara atrás en el tiempo creo que unos 20-22 euros hubiera sido más razonable para este producto.
wey eso que es es un juego o son cosas que venden en la india africa lo que sea esospaises pero buen trabajo por copia todo ese monton
Buen artículo!!!