La última temporada se ve que está hecha a toda prisa, recortando guiones y tiempo de rodaje.
Las secuencias se atropellan unas a otras sin mucho sentido, los personajes aparecen y desaparecen con menos sentido aún (como Bronn después de la batalla de Invernalia). No han cuidado para nada los detalles de la narración como en temporadas anteriores... sólo hay que ver en la misma batalla de Invernalia como a nivel estratégico mi sobrina de 7 años habría organizado mejor a las tropas que Jon Snow. Y así podría seguir un rato.
Es una pena como una serie tan grande a nivel de presupuesto, de fans, de seguidores y de calidad... pudo caer tan bajo justo al final.
La verdad, tengo ganas de leer los últimos libros de G. R.R. Martin porque sé que se van a parecer muy poco a la serie.