SMITE el MOBA olvidado

Smite is a very fun MOBA based on mythical gods and their epic stories. We can put ourselves in the role of our favorite gods or learn a lot about other cultures.

SMITE es un juego en el que debes conocer algo para empezar a disfrutarlo, al igual que otros MOBA, ya que cada héroe se comporta de forma diferente y los objetos no hacen más que aumentar las variaciones. No hay duda: los
que apenas comienzan a jugar tendrán un camino muy duro para entender los fundamentos de este juego.
Entre los modos de juego, Conquista es el mayor y más una vez dentro del campo de batalla los dioses se dirigen a uno de los 3 carriles disponibles para ganar experiencia y eliminar a las criaturas neutrales para adquirir oro para aumentar sus habilidades y comprar objetos que los hagan más poderosos. Para ganar la partida el equipo debe superar a sus oponentes y destruir las torretas defensivas de los carriles y alcanzar el fénix y finalmente derrotar al Titán en la base enemiga.
Otro modo es Arena, donde los equipos compiten dentro de un coliseo en escuadrones de 5 miembros. El objetivo es proteger a un coloso que lleva una bomba en su espalda, para que pueda llegar a un portal y destruirlo. La mecánica, entonces, es impedir que el coloso enemigo llegue a tu portal y eliminar a sus dioses para evitar que destruyan el tuyo. Es uno de los modos más divertidos y sencillos porque realmente la base del juego son las peleas por equipos y la acción desbordante sin los contratiempos de Conquista. Sin duda, mi favorito.
Smite no es ciertamente el primer MOBA del mercado, pero en mi opinión es el mejor. Siempre he estado en contra de los juegos que, llevando un solo personaje, se controlan con el ratón; además, una cámara cenital me da demasiada información que no debería tener (lo que pasa a mis espaldas) pero ninguna de la que debería tener (lo que pasa delante de mí a cierta distancia). Estas cosas me llamaron inicialmente la atención de Smite y cumple con creces: una jugabilidad ágil donde el personaje se controla como en un shooter pero que no pierde la profundidad estratégica de un MOBA. Numerosos dioses con uno extra cada mes, todos con habilidades y roles suficientemente diferenciados para que no parezcan realmente diferentes skins de un mismo personaje, y numerosos parches para mantener el juego lo más equilibrado posible.
Debo admitir que a día de hoy sigo jugando a Smite principalmente porque es uno de mis juegos favoritos. Como pocos juegos Smite da una experiencia increíble cuando juegas con tus amigos, las combinaciones de estrategias e incluso el troll en una partida con tus amigos las opciones son enormes. El juego está pasando por una situación increíble mejorando los servidores, gráficos de mayor calidad y anuncios que llaman mucho la atención. Gracias a algunas colaboraciones el juego tiene una gran variedad de personajes, solo imagina a Aang luchando con Raphael la tortuga ninja o a bob ross tirando pintura en un árbol a poseidon WhatTheF... lo más random que escucharás hoy.
El punto es que Smite podría ser un gigante como League of Legends o Dota 2, solo que la comunidad ha olvidado por completo este gran juego por sus comentarios que lo mataron en el pasado. Así que te invito a probar SMITE una vez más o por primera vez.