Una joya de la clásica PS2, un titulo que dio una vuelta mas a los juegos de carreras ilegales, diversión, disparos y carreras frenéticas, una combinación perfecta para entretenernos durante horas, desempolva esa consola que tenés guardada y proba este titulo.
En el año 2005, Ubisoft nos trajo un videojuego de carreras para la clásica PlayStation 2 llamado 187 Ride or Die, un juego enfocado en la guerra de pandillas y carreras ilegales en la ciudad de Los Angeles.
En esta ocasión destacaremos los aspectos mas llamativos de este título, que lo hizo único en su época. Esta entrega nos presenta dos principales estilos de juego, el modo Carrera, y el modo Conquista. En la modalidad de juego “Carrera”, nuestro protagonista ira progresando en una serie de carreras ilegales, donde podremos ganar dinero como recompensa y reputación entre los corredores.
El dinero que ganamos como recompensa de estas carreras ilegales puede ser utilizado para comprar y construir mejoras en nuestros vehículos para poder ser más competitivos y superar a nuestros rivales. Además, los jugadores pueden ganar puntos de habilidad que les permiten desbloquear nuevas habilidades como ralentizar el tiempo, entre otras.
El modo de juego “conquista” nos pone en el papel de un jefe de banda que intenta controlar el territorio de Los Ángeles. Para hacer esto, debemos enfrentarnos a otras agrupaciones pandilleras en misiones y carreras ilegales, mientras conseguimos dinero y reputación en la pandilla para ir ganando poder, también podemos incluir a reclutas de otras pandillas para que vengan con nosotros y así aumentar nuestro poder.
El juego tiene un estilo visual distintivo, gráficos de alta calidad y estética callejera. Los autos y los personajes están bien desarrollados y la ciudad de Los Ángeles se representa de manera realista. La banda sonora del juego también es impresionante, con una mezcla de hip-hop y música electrónica que complementa lo que sucede en la pantalla.
Uno de los aspectos más importantes de este juego, es su método de armamento. Los jugadores pueden equipar sus vehículos con una variedad de armas, incluidas ametralladoras, lanzagranadas y minas. Todo el armamento sirve para poder atacar a nuestros rivales durante las carreras y defendernos de ellos mismos, ya que pueden quitarnos de la carrera si generan el daño suficiente. Sin embargo, también es posible ser arrestado por la policía por usar cantidades excesivas de armas durante las carreras.
Sin embargo, el juego también tiene debilidades. Los controles pueden ser un poco difíciles de dominar al principio, especialmente para los nuevos jugadores. Además, el Modo Carrera puede volverse repetitivo después de un tiempo, y la inteligencia artificial enemiga puede ser un poco predecible. A pesar de algunos problemas menores de control y reproducción en el modo carrera, vale la pena jugar este juego para aquellos que aman las carreras de autos y la acción en el mundo de las pandillas urbanas.
En resumen, este es un juego interesante y adictivo que ofrece una experiencia distinta para representar las carreras ilegales. El sistema de armas y el modo de conquista añaden un elemento estratégico al juego, mientras que los gráficos y la banda sonora lo hacen visualmente muy atractivo para la época, incluso disfrutable a día de hoy, ya que logro envejecer bastante bien.
