Worms fue uno de esos juegos que marcaron un antes y un después en la industria, bajo el concepto de “matar todo lo que se mueve” lograron innovar en una época donde la industria iba en crecimiento
La empresa Team 17 lanzaría en 1995, y con un bajo presupuesto, Worms, un juego sencillo en todos sus aspectos, pero que tenia una premisa básica entretener, y nos damos cuenta de esto ni bien comenzamos una partida
Se tarda solo unos minutos en aprender a jugar, lo que lo hace accesible a todos, incluso a los jugadores menos experimentados, pero puede llevarnos mucho tiempo dominarlo a la perfección, movernos sabiamente en el mapa, y lograr terminar las partidas con éxito
La forma de jugarlo es simple, los jugadores se turnan moviendo un pequeño gusano por un paisaje generado aleatoriamente y usando un conjunto de diferentes armas que incluye bazookas, escopetas, granadas de fragmentación,etc, la idea es ser el último equipo en pie de la partida, y para eso deberemos matar a los otros gusanos
Más que un simple juego de guerra y disparos, requiere que los jugadores desarrollen un toque delicado al elegir el mejor ángulo y la fuerza para disparar armas, ya que un pequeño error en los cálculos puede llevarte a errar el tiro, e incluso hacer daño a tus propios personajes, lo que supone una ventaja para los adversarios y un turno perdido para nosotros
Los disparaos o explosiones no solo dañaran a los gusanitos, sino que también tendrán impacto en el terreno, generando cráteres y agujeros por doquier.
Además de las armas tendremos otros elementos que nos permitirán movernos en el mapa y planear de mejor forma nuestra estrategia de juego, desde cavar túneles, construir vigas a teletransportarse, cuanto más tiempo juguemos descubriremos mejores formas de utilizar las herramientas que nos brinda el juego, y de qué forma avanzar según cada situación que se nos presente durante la partida
Aunque en su momento no fue uno de los títulos más avanzado tecnológicamente, los gráficos y el sonido lograron crear un ambiente fantástico.
Las escenas grabadas le dan un extra de humor para mantener a los jugadores interesados y son lo suficientemente cortas como para que no se nos hagan tediosas y aburridas También los gusanos suelen decir frases graciosas, lo que le da aún más vida a estos pequeños seres.
El juego en su momento gano mucha popularidad, y debido a esto debió ser lanzado para otras consolas, ya que en un principio había salido solo editado para la Commodore Amiga.
Dado que el juego es por turnos, el mismo permite que sean varios los jugadores en una misma partida, lo que siempre lo hizo ideal para pasar el rato con amigos, haciendo que Worms, simple en mecánicas pero muy competitivo, no solo nos mantenga inmersos durante horas, sino que también le otorga un gran valor de rejugabilidad