The Phantom of the Opera, novela visual cautivante

Muchos de nosotros probablemente ya conocemos la historia del Fantasma de la Ópera. París, 1880: La ópera Palais Garnier. Está a punto de comenzar una fiesta que celebra la carrera de sus directivos, pero la sombra del Fantasma de la Ópera persiste sobre la fiesta. Una joven corista asciende al papel protagónico, guiada por su Ángel de la Música, mientras su amigo de la infancia se enamora profundamente de ella. Growing Seeds y CFK, conocidos por su serie MazM de novelas visuales basadas en los clásicos, nos han dado su propia versión de la historia. Mantén tu mano cerca a tus ojos mientras nos sumergimos en MazM: The Phantom of the Opera.

El juego comienza décadas después de que el Fantasma frecuentara el teatro de la ópera. Hay un detective tratando de averiguar qué pasó allí hace tantos años. Investigarás, recopilarás pistas y aprenderás todo lo que hay que saber sobre el Fantasma y sus víctimas. También saltarás a los personajes que estaban allí cuando sucedió y obtendrás su perspectiva sobre este inquietante.

Como cualquier adaptación de un clásico, MazM: Phantom of the Opera se toma algunas libertades con la historia, pero nada que sea demasiado intrusivo en el original. A los personajes que podrían haber parecido insignificantes en el libro, se les da un papel más importante aquí, y también hay algunos personajes que actúan de manera un poco diferente a como lo hacen habitualmente en la historia. Además cabe destacar que se centra mucho más en Christine y tenemos un par de personajes nuevos.

Jugabilidad


Al ser una novela visual está basada principalmente en diálogos, sin embargo no queda ahí. Entre los diálogos del juego, puedes caminar libremente como versiones chibi de los personajes. Tienes libertad para vagar por los pasillos de la Ópera, recoger pistas, hablar con otros personajes y más. Si deseas obtener más información sobre lo que haz recopilado, puedes utilizar una especie de enciclopedia, donde se almacenan muchos más detalles sobre los personajes. Está a su vez realiza un seguimiento de las relaciones de los personajes entre sí a medida que avanza la historia, lo cual es útil. Aquí es donde los jugadores pueden aprender más detalles que en el diálogo y que los eventos del juego no revelan. También hay documentos para encontrar a lo largo del juego que brindan pequeños hechos e información sobre el escenario. Si te gustan las anotaciones al estilo de la literatura clásica, este juego lo tiene cubierto.



Finalmente, también ha y minijuegos ocasionales que ayudan a animar la aventura de apuntar y hacer clic. 


Música y gráficos


Como era de esperarse, la música del juego es fenomenal y refleja perfectamente la época en la que se desarrolla. Podrás disfrutar de la música de ópera clásica mientras caminas por los tranquilos pasillos del teatro de la ópera. Los gráficos tampoco deben pasarse por alto: el teatro de la ópera está bellamente diseñado, así como el resto de los escenarios y al igual que los personajes. Sus versiones de chibi también son adorables y están bien dibujadas, y todo se combina de manera bastante cohesiva.  Hay una suave sensación de anime en todos los retratos que es muy agradable de ver. Y hay bastantes detalles cuando se combinan los diálogos con la reacción de los personajes en su forma chibi, por ejemplo el sprite de una de las bailarinas hace una pequeña pirueta cuando está emocionada.


Conclusión   MazM: El fantasma de la ópera es una entretenida aventura basada en una historia. Algunas partes de esta son un poco diferentes de lo que los jugadores podrían esperar, pero, en general, se mantiene fiel a la historia original y es una forma divertida de experimentar un clásico. Si bien hay algunos problemas que deben resolverse con respecto al juego en sí (como algunas fallas en la traducción de los diálogos), los fanáticos de la historia podrán disfrutarán de esta adaptación. Personalmente lo recomiendo (también el libro, eh!).  Y hasta aquí llega está pequeña reseña, espero que te haya gustado y te animes a jugar esta novela visual.