Super Mario Odyssey es un juego de aventuras/plataformero 3D disponible exclusivamente para Nintendo Switch, saliendo a la venta el 27 de octubre del 2017. Siguiendo la misma fórmula que Super Mario 64, tienes la posibilidad de entrar a varios mundos y recolectar objetos que te permiten progresar en el juego, en este caso, energilunas. Cada mundo tiene sus mecánicas, enemigos, objetos y características circunstanciales que los hacen únicos, y permiten desarrollar tu forma de juego de la manera que te resulte más cómoda.
La historia es la misma de siempre: Bowser decide secuestrar a la princesa Peach… ¿qué raro, no? Sólo que esta vez va más allá de lo usual, pues pretende obligarla a casarse con él (¿a qué me recuerda esto…?).
Después de enfrentarse y perder contra Bowser, Mario es noqueado hacia un territorio extraño, sombrío y cubierto de niebla. Al despertar, se encuentra con un fantasma que huye despavorido de él, quien sostiene un fragmento de la gorra de Mario.
Tras seguirlo, se presenta bajo el nombre de Cappy, y le explica que su hermana Tiara también fue capturada por Bowser. Teniendo un enemigo en común, decide hacer equipo con Mario, tomando así la forma de su gorra (restaurada).
Para llegar hasta Bowser, deben perseguirlo a través de los diferentes reinos que asalta, en busca de tesoros para garantizar que su boda sea perfecta (tan solo faltando el consentimiento de la novia); comenzando por donde se encuentran, el Reino Sombrero. Para salir de ahí, Mario y Cappy escalan una torre, para luego tener una pelea contra los Broodals, quienes son un grupo de conejos ensombrerados, contratados por Bowser para asistirle con la boda y detener a Mario.
Una vez derrotándolos, pueden acceder al Reino Cascada, tierra de los dinosaurios. En él, buscan un tesoro oculto: la Odisea, una antigua nave que los ayudará a viajar a nuevos reinos. Pero para restaurar y potenciar la Odisea, deben recolectar energilunas dentro de los reinos, las cuales se pueden encontrar al aire libre, completando misiones o en zonas secretas.
Este es un minijuego interactivo, que consiste en buscar globos escondidos en los reinos por otros jugadores. Tienes hasta 40 segundos (inicialmente) para completarlo, pero consigues más tiempo al recolectar monedas. Puedes jugar al minijuego de dos maneras:
No es la primera vez que Mario tiene compañía en un juego 3D; recordemos que tuvo a F.L.U.D.D. en Super Mario Sunshine, así como al Destello aperlado en Super Mario Galaxy 1 y 2. Pero en comparación con anteriores juegos, percibí que los saltos de Mario fueron nerfeados en cierta medida, supongo que lo hicieron para darle más protagonismo a Cappy.
En cuanto a mi opinión sobre el juego, las posibilidades dentro de él son enormes. Desde explorar cada posible zona con las capturas, hasta intentar avanzar por el juego sin ellas, como si estuvieses jugando SM64, cada opción es válida y le da mayor diversidad al gameplay. El juego tiene una cantidad enorme de contenido post-game, por lo que todavía quedan unas cuantas horas de juego después del boss final. Incluso antes de él, los lugares están llenos de secretos, siendo muchos de ellos energilunas, grandes cantidades de monedas, un puñado de monedas moradas, etc.
El ambiente logra revivir las experiencias de juegos pasados, así como crear algunas propias. Han creado incluso bandas sonoras con letra, que normalmente no sucede con los juegos de Mario, y los gráficos en modo de pantalla completa están bien pulidos, son fluidos (a 60 FPS) y casi nada bruscos. Es realmente un gran de Nintendo en estos años.
Puedes ver un pequeño gameplay por aquí:
(Hasta aquí llega el artículo, gracias por haberlo leído hasta el final.)