Super BomberMan R (MiniRESEÑA - CERBERUS)

Super BomberMan R fue uno de los primeros juegos de lanzamiento que llegaron a Nintendo Switch coincidiendo con la salida a la venta de la consola. El retorno de la franquicia tras muchos años sin saber de ella, servía para celebrar los 33 años de la IP de Konami actualizando la fórmula original

Entornos y personajes en 3D, nuevos enemigos, nuevos diseños de escenarios, manteniendo eso sí la jugabilidad que lo caracteriza. Esto significa que como nuestro nombre indica “BomberMan”, deberemos abrir paso dejando bombas que rompan las paredes que nos bloquean el paso y eliminando a los enemigos del escenario.



Al principio nuestras bombas tienen poco alcance, pero conforme descubrimos ciertos ítems escondidos potenciaremos un mayor rango, conseguiremos distintos tipos de bombas, correremos más, tendremos mayor número de bombas seguidas a disparar y conseguiremos otras acciones especiales. Todo esto aporta locura y diversión además de vistosidad que ahora en PlayStation 4 y Xbox One luce aún mejor que lo visto en Switch.



Super BomberMan R nos permite jugar a dos modos principales, los cuales son el modo batalla versus donde se enfrentan hasta 8 jugadores y el modo historia para un jugador que puede ser compartido en cooperativo. De ambos destaca el modo historia en el que iremos superando 50 escenarios repartidos en distintos planetas con un jefe final a derrotar en cada uno de los planetas.



Las diferentes misiones van desde coger llaves por ejemplo a escapar distintos enemigos, eliminarlos a todos, entre otras más. La diferencia de las distintas localizaciones se hace evidente al tener cada una su propia ambientación y estilo visual, aunque muchos enemigos se repiten en exceso durante el juego.



La dificultad es exponencial y a pesar de que al principio nos puede resultar fácil, luego se complica al incluirse interruptores, bombers a rescatar, imanes, plataformas de salto, escenarios más grandes, entre muchos otros más. Los jefes finales resultan ser un buen desafío especialmente cuando se transforman y ocupan toda la pantalla, según nuestra pericia se nos permite seleccionar entre distintos niveles de dificultad.



Los BomberMan siempre fueron juegos de mecánica sencilla, pero con una gran jugabilidad y en esta ocasión pues no iba a ser menos. Se acompaña en la propuesta de un aspecto visual sin florituras, pero más que correcto, muy colorido y efectista que nos llama la atención para jugarlo y rejugarlo. Parece sencillo, pero créeme que no lo es.




Es una lástima que el modo historia se acabe en un par de horas, pues los jefes eran un gran desafío y eso nos motivaba a mejorar cada vez más y plantearnos nuevas estrategias. Sin lugar a duda BomberMan es un clásico de los buenos y este nuevo título apegado a la época actual le hace justicia.