Este análisis esta basado en la opinión de un jugador de veintidós años que ama casi cualquier tipo de videojuego.
Buscando y buscando en la ultima rebaja de steam, con la idea de gastar hasta mi ultimo centavo de la cuenta y exprimir al máximo las rebajas, me tope con este titulo. Había escuchado de él, tenia una leve idea de que trataba el juego, así que con mis últimos ahorros lo compré.
Resultó ser una sorpresa ver como este runner horizontal me hizo recordar con sus gráficas a juegos como los Crash Bandicoot, o como al mítico Donkey Kong.
El juego posee una estética que parece sacada de una vieja Playstation, con polígonos bien marcados pero no por esto menos artisticamente agradables, con un diseño extrovertido, mezclando la mitología griega con toques de muchos aspectos de la cultura pop, que nos introduce en su alocada y divertida historia.
En este juego nos ponemos en la piel de Perseo, hijo de Zeuz, quien tiene la misión de recuperar el funk de tres reinos que fueron invadidos por otros géneros musicales, el pop, el rap y el rock.
Para explorar cada nivel disponemos de dos movimientos solamente, saltar, y atacar. A medida que vamos avanzando en el juego debemos combinar estas acciones con el mismo entorno del juego para sobrepasar distintas plataformas.
Para poder superar completamente cada nivel debemos cumplir tres requisitos:
1- Terminar sin ningún rasguño (Intactus)
2- Conseguir todos los vinilos dorados (Vinilus)
3- Encontrar el caballo escondido (Pegasus)
Cada nivel posee un caballo escondido el cual nos libera un nivel bonus, en el que nos subimos a un pegaso motorizado el cual manejamos con la acción de saltar, el único objetivo es conseguir mas vinilos y llegar lo mas lejos posible sin chocarnos con los proyectiles o con algún objeto del escenario.
Estos vinilos dorados no son solo un número para acumular, estos funcionan como moneda para comprar artículos estéticos muy variados, desde mascaras de Jason hasta sables laser entre otros. Algunos de estos son necesarios para superar algunas plataformas.
Entre saltos, espadazos y algunos quick time events este juego da bastantes horas de entretenimiento, si bien en algunos momentos se torna algo repetitivo, su estética, sus plataformas, su increíble aunque corta banda sonora, encanta, y en lo personal me supo dar sensaciones parecidas a las que tenia cuando de chico jugaba a un Crash, o un Spyro.
En síntesis, es un juego entretenido, estéticamente positivo, puramente gameplay, con historia casi nula, pero recuerda otras epocas de los videojuegos, cuando lo importante era jugar.
Aunque corto y más visto desde de una tercera opinión el artículo fue entretenido con una para entonces buena y fresca propuesta simple pero capas de atraparte un par de horas buen aporte.