Retroreview Silent Hill 4: The Room. Ayuda a Henry a escapar de la locura que es propio apartamento

   ¿Te imaginas despertar un día y darte cuenta de que no puedes salir de tu apartamento? Cuando una fuerza sobrenatural impide a Henry salir de su apartamento y lo consume cada vez más en la locura, el poder del culto de Silent Hill se ha liberado más allá del pueblo maldito y llegado a South Ashfield Heights para llenar sus calles con su poder y sus pesadillas, cuando un asesino serial comienza a cobrarse las vidas de sus habitantes, terribles sucesos tendrán lugar y es donde Henry se dará cuenta que es la única forma de escapar de su propio apartamento y de la prisión que es la mente de un niño perdido que solo busca el amor de una madre. Pronto Henry descubrirá que solo en un mundo alterno podrá averiguar los extraños sucesos que se ciernen a su alrededor y la forma de combatirlos, pero no será sencillo se enfrentará a la maldad en su estado más puro…

   Con esta introducción les presento Silent Hill: The Room y uno de mis Silent Hill favoritos a pesar de las críticas, su ambientación oscura y atmósfera lóbrega y pesada fueron un factor de importancia en este título que se sale de lo típico en la saga; como siempre les hablaré de este título desde mi perspectiva y opinión, les contaré un poco de su historia, mecánicas y su ambientación, además de sus gráficos y sonido. Recuerda, aunque haga un análisis crítico y trate de ser objetivo, también influirá mucho mi opinión personal.

  

  Silent Hill 4: The Room por su traducción al español Colina Silenciosa 4: El apartamento (literalmente “la habitación”) fue desarrollado por Team Silent y distribuido por Konami, vio la luz en el año 2004 para Play Station 2, Xbox y PC, el juego se presentaba tanto como una novedad como un riesgo ya que innovaba los elementos típicos de la serie, para comenzar no había niebla y ni si quiera estábamos en Silent Hill, nos encontramos en South Asfield una comunidad ficticia vecina del pueblo maldito la cual además visitamos en sueños, puesto que casi todo el juego transcurre dentro del apartamento del protagonista y una pequeña parte en el bloque de edificios donde este se encuentra. Ya que en esta ocasión la única forma de salir de nuestro encierro es viajar al “otro mundo” pero no será como en los Silent Hill clásicos, en esta ocasión el otro mundo es creado por el asesino serial Walter Sullivan que se centra como el enemigo y eje principal de la historia, en el que viajamos a mundos creados por su psiquis.

   El juego además cambia las mecánicas conocidas alternando entre la primera y la tercera persona, dentro del apartamento controlaremos al protagonista en primera persona, el apartamento nos sirve de refugio, al menos durante la primera mitad del juego, allí podremos guardar objetos y descansar, otro de los elementos añadidos es el límite del inventario y de allí que tengamos que dejar objetos en el apartamento y gestionar nuestro espacio disponible; sin embargo una vez pasamos a los otros mundos podremos jugar en tercera persona, para pasar a otros mundos el protagonista deberá hacerlo por un extraño agujero creado repentinamente en el cuarto de baño (luego habrá otros) y esta será la forma en que haremos las transiciones al otro mundo que se nos irá revelando en capítulos, es decir cada vez que entremos y terminemos ese capítulo, al regresar al apartamento y volver al agujero ya no estaremos en el mismo mundo si no en otro distinto, esto puede parecer confuso y de hecho lo es pero no para el jugador, si no para el mismo protagonista.

   En esta ocasión encarnamos la piel de Henry Townshend que se ha convertido rápidamente en uno de mis protagonistas de esta saga favoritos, muy a mi gusto claro está; Henry es un hombre normal y corriente (como casi todos los protagonistas de esta saga con excepción de Heather) de unos 25 años, introvertido y reservado, que de un día a otro se ve repentinamente encerrado en su propio apartamento, el 302;  las puertas del mismo se han cerrado con candados y cadenas desde dentro y una frase que parece escrita en sangre nos advierte: Don't go out! (¡No salgas!) con la firma de Walter, las ventanas no se pueden abrir y ni si quiera romper; además los gritos de auxilio de Henry no son oídos en el exterior y aunque él sí puede oír lo que sucede afuera y ver por ventanas o por la mirilla de la puerta, nadie le puede oír a él e incluso nadie es capaz de abrir desde fuera, pese a todo los vecinos parecen continuar con su vida cotidiana aunque les parece extraño la ausencia de Henry, el poder sobrenatural del apartamento parece alejarlos e incluso el mismo Henry parece “congelado en el tiempo” según sus propias palabras y esto no solo crea esa sensación de pánico y claustrofobia cuando te identificas con el personaje, si no que crea la necesidad urgente de intentar salir del apartamento o investigar qué sucede. Nadie nunca pensó que un juego podría desarrollarse dentro de un apartamento, nadie excepto el Team Silent.  Se podría interpretar que no solo es el apartamento si no el mismo Henry el que está atrapado no dentro de cuatro paredes, si no en un infierno personal, una suerte de purgatorio, el protagonista experimenta ansiedad, pesadillas recurrentes y terribles dolores de cabeza, además de ver y oír cosas que no debería, en una pérdida gradual de la cordura lo que nos confunde es si lo que vemos o hacemos es producto de la mente de Henry o eventos sobrenaturales y en Silent Hill mucho tienen que ver ambas cosas.

  
   Es entonces cuando vemos el agujero en el cuarto de baño, entre la confusión y la desesperación por salir, Henry no piensa lógicamente, ya nada tiene sentido, así que se arrastra por el extraño agujero, pero lo que encontrará no será la salida, si no más confusión.  Los agujeros lo llevarán a un viaje a otro mundo, en donde poco a poco irá descubriendo más sobre el extraño hombre que le retiene en el apartamento: Walter, además de descubrir lo que sucede con el apartamento y su función en toda esta pesadilla. En los distintos mundos nos iremos encontrando con diferentes personajes que nos irán armando la trama del juego, que sin duda es una de las mejores a mi parecer (junto con Silent Hill 2 y Downpour). En estos mundos, recorreremos diferentes escenarios en tercera persona como hacemos en otros SIlent Hill, aquí no hay niebla permanente, pero la pesadez y el ambiente oscuro y siniestro no nos hace echarle en falta. Aunque sí que podremos verla en alguno que otro escenario. Nos encontraremos diferentes enemigos y Henry podrá usar diferentes armas para defenderse, algo a tener en cuenta es que como ya dije antes tendremos un inventario limitado por lo que es vital gestionar bien el espacio, pero aun así deberemos estar regresando constantemente al apartamento que vendría siendo el mundo “real” para guardar objetos, esto puede tornarse muchas veces repetitivo y frustrante en ciertas ocasiones, además el apartamento pasará rápidamente de ser un lugar seguro a ser un lugar aún más siniestro que los propios mundos alternativos, el mismo apartamento se irá contaminando con energías oscuras y en cierto momento no podremos recuperar vida en el lugar, por el contrario incluso nos afecta de forma negativa estar allí y esto será un factor importante en el juego, Puesto que el apartamento evoluciona y se degrada, pero podremos colaborar en “limpiarlo” con objetos especiales y esto repercutirá en el final del juego, los elementos del apartamento varían, aparecen objetos que antes no estaban como notas o la imagen de un cuadro que cambia.

   Por otro lado, la saga nos introduce por primera vez enemigos formidables e invencibles, que solo podremos detener momentáneamente o esquivarles: los fantasmas. EL juego en sí tiene mucha acción a diferencia de otros Silent Hill donde es más pasivo, hay gran cantidad de enemigos y los fantasmas son uno de los más molestos. Puesto que te perseguirán de forma incansable y no hay forma de detenerles, salvo con objetos especiales y esenciales, pero limitados como velas mágicas, balas de plata o las infalibles pero limitadas Espadas de Obediencia, que no matarán al fantasma, pero los dejara confinado en un lugar hasta que retires la espada. Los fantasmas además tienen la particularidad de hacernos daño solo con su presencia, por lo que quedarnos cerca de uno o incluso estar en una habitación con alguno es nocivo para Henry. Cuando un fantasma aparece, escuchamos un sonido de estática similar a la radio clásica de los anteriores títulos, la pantalla se torna roja y granulada como si tuviese ruido.

   Casi a mitad del juego la tarea se vuelve aún más ardua pues, no solo controlaremos a Henry y deberemos preservar su vida, si no que debemos escoltar y preservar la vida de Eileen nuestra vecina, a la que solo veremos en los otros mundos, nuestra prioridad es evitar que la hieran, aunque nunca pueda llegar a morir, de nuevo esto repercute en el juego de forma negativa. En este punto Eileen puede ayudarnos vagamente en el combate atacando con su bolsa (si…) pero deberemos cuidar que no le pase nada además si corremos podremos dejarla atrás, por lo que nos vemos obligados a enfrentar a los enemigos para abrirle el camino.

   Esto sumado a que Henry no es un luchador experto, como casi todos los protagonistas de Silent Hill, sus habilidades de lucha son más bien escasas y rudimentarias, las armas de fuego existen, pero son limitadas y las balas ocupan un espacio vital en el inventario, por lo que pasaremos gran parte del juego con armas blancas como hachas, tubos y palos de golf.

   La historia en sí misma es formidable y aunque no se desarrolla en el pueblo, sí que está cargada con la mitología de este, encontraremos múltiples referencias a los cultos de SIlent Hill e incluso a personajes que ya conocemos, se pueden encontrar imágenes del ya mítico Halo del Sol repartidos por todos los escenarios. El juego nos narra un extenso y cuanto menos complicado ritual de una de las sectas del pueblo llevado a cabo por el antagonista, sin duda uno de los rituales más grotescos y siniestros de la saga, no es que quemar a Alessa fuese poco, pero lo que hace Walter puede llegar a alterarnos de una forma más directa puesto que lo vemos haciéndolo durante todo el juego. La psiquis de los personajes y su personalidad es lo mejor del juego tanto del pasivo Henry, como de una perdida Eileen o un sádico pero trastornado e incluso confundido Walter. Además, nos encontraremos e interactuaremos con diferentes personajes que incluso nos podremos encontrar más adelante como enemigos, pero no quiero spoilear de más. Los monstruos son de pesadilla y no podría ser menos, bebés siameses con dos cabezas, perros, torsos saliendo de las paredes o enemigos ya de por sí muy grotescos para describirlos, pero sin duda los que se llevan el premio son los fantasmas cada uno con un diseño distinto y un poder singular, como estar prendido en fuego o electrocutarte, por ejemplo. Esto es sin duda uno de los puntos fuertes del juego y uno de los elementos que lo hicieron mi favorito, el juego tiene 4 finales y el jefe final es bastante grotesco, pero en cuanto a jefes solo dispone de ese, en realidad hay otro que puede considerarse un jefe, pero como tal creo que solo el final podría serlo en realidad, además como anotación se hace referencia muy insistentemente al tema puertas, hoyos o portales como los múltiples hoyos que se sirven de transición entre los otros mundos al apartamento, la propia puerta sellada del mismo o un descenso que se puede interpretar como adentrarse aún más en los recuerdos, en la parte más profunda de la mente también se hace mucho el uso de escaleras para interpretar esto el juego como casi todos los de esta saga está cargado de gran simbología que debe ser interpretada por lo que los elementos mentales y psicológicos así como el terror en sí mismo ligado a  estos elementos sigue estando muy presente.

   Los controles en sí mismos son bastante sencillos e intuitivos, tanto en primera como en tercera persona, pero recomiendo ampliamente jugarlo con un mando, si bien en PC puede jugarse con teclado y ratón, es bastante engorroso y en particular me parece que tendrás una mejor experiencia de juego con un mando o control entre las manos.

  
   Los gráficos del juego  son un deleite, al menos en lo particular el diseño de los mundos, la pintura y la sobriedad de los colores me encanta, podremos encontrar escenarios como un metro derruido y abandonado, un bosque, un hospital (ya emblemáticos en esta saga) lugares sucios y decantes, paredes que parecen carne viva y palpitante entre otros, incluso el mismo apartamento tiene una de las mejores transiciones y detalles, como fantasmas saliendo de la pared en un pozo en el que gotea lo que parece ser brea y sangre, rostros  grotescos en las paredes o fantasmas de pequeños demonios que parecen repartirse como una infección en las paredes;  el diseño de los personajes es bastante notorio, con rasgos bien detallados y expresiones realistas, los movimientos en sí mismos son un poco acartonados, pero es algo que puede ser pasado bastante por alto sobretodo en una entrega de Silent Hill.

   En cuanto al sonido he de decir que tiene muchas de mis composiciones favoritas de Akira Yamaoka, Room of Angel es un tema triste y melancólico que habla de la historia del antagonista del juego y en particular me encanta; me parece un tema precioso, te recomiendo que lo busques, otros temas destacados son el del final del juego Cradle of Forest o Your Rain estas versiones tienen voz, pero la gran mayoría son instrumentales en modo más tecno e industrial uno de mis favoritos es "Wounded Warsong", pero te animo a buscar el sountrack entero del juego porque es una maravilla. Esto sumado a los sonidos ambientales e inquietantes ya típicos de la saga hacen del apartado sonoro todo un deleite, el sonido de los fantasmas y los enemigos en general está muy bien logrado.

   En conclusión, si lo que quieres es disfrutar de un buen juego de terror, inquietante, claustrofóbico con una historia increíble y atrapante, debes buscar Silent Hill 4: The Room, muchos desecharon el juego por estilo y cambios en las mecánicas, pero el ambiente del juego es tan tenso, pesado y oscuro que te sientes atrapado en una pesadilla y se te sientes identificado con Henry mientras está prisionero en su apartamento, es una experiencia realmente terrorífica solo para los amantes del género, los juegos de este tipo son precisamente para hacernos sentir estas sensaciones, si lo que buscas en sentirte bien no juegues Silent Hill, claro está que no por ello debe dejar de divertirnos, y en lo particular y seguramente para muchos el juego será una buena experiencia que su servidor y creador de este artículo recomienda ampliamente, el juego esta subtitulado al español, no le hace falta un doblaje como tal, por otro lado el juego es difícil de conseguir en físico, no está disponible en ningún formato digital, por lo que tendrás que buscar medios “alternativos” como un emulador, si no te quieres dejar el dinero en una edición en físico que seguramente será muy costosa a estas alturas, otra obra maestra a tener en cuenta y quizá quieras añadir a tú biblioteca personal de videojuegos.