Retro Review Silent Hill: Downpour, Redime a Murphy en su recorrido por el pueblo maldito.

   El peso de nuestras culpas muchas veces nos arrastra a lugares insospechados, la sensación de desgarro que te corroe por dentro como una ansiedad ciega que se abre camino lentamente desde las entrañas y aunque no rasga la carne, si nos hace daño; un daño sutil, pero a la vez intenso que nos recorre el pecho. Pero muchas veces la culpa viene acompañada del miedo, del rencor e inclusive de la justicia. Ya sea porque sentimos que la merecemos o queremos hacerla por nuestra mano. ¿Qué sucede cuando el rencor, el miedo y la culpa se juntan? Las malas decisiones que tomamos nos persiguen, las acciones que ejecutamos no pueden ser borradas, no se puede dar marcha atrás y solo nos queda enfrentarla pues quieras o no, cargaremos con el peso de esa decepción por siempre y Murphy Pendleton lo tendrá que hacer de mala manera ya que bien por azar o por destino, un viaje inesperado lo acercará a Silent Hill y el pueblo maldito sabe y conoce su pasado a la perfección y buscará por todos los medios hacer entender a Murphy su error, a aceptar sus culpas y enfrentar a todos sus demonios en una experiencia aterradora, una pesadilla vivida que hará temblar los cimientos de su estabilidad emocional, mental y física…

   En este retroreview les hablaré del último Silent Hill (al menos numérico y principal) que ha visto la luz hasta el momento y ya son 6 años desde entonces, este título ha recibido críticas mixtas y muchas desfavorables, sin embargo, creo que no le hacen justicia pues a mi parecer el título no es malo; tiene fallos, sí, pero tampoco tan condenatorios y es un Silent Hill de hecho mucho mejor que títulos como Homecoming o Shattered Memories que de estos dos ya hablaremos en su momento, pero madre mía… En este review como siempre daré mi punto de vista y haré una crítica a título personal teniendo en cuenta la historia, la jugabilidad y por supuesto los gráficos y el sonido.

 


   Silent Hill Downpour, traducido al español como Colina Silenciosa: Aguacero o más bien en términos que nos entendamos, lluvia fuerte por así decirlo. Es un videojuego de terror psicológico y survival horror desarrollado por una incipiente y ya extinta compañía llamada Vatra Games y distribuido por Konami, lanzado en el año 2012 para Play Station 3 y Xbox 360, siendo la Octava entrega y la última hasta el momento al menos de la cronología principal, pese a esto y al igual que en Silent Hill 2 el juego no tiene conexión directa con los demás títulos de la saga y se mueve como una historia independiente aunque en base a la mitología y el poder del pueblo, esta vez explorando una zona alejada de Silent Hill que no habíamos conocido en entregas anteriores. En esta ocasión y vuelvo a hacer referencia a Silent Hill 2, no nos enfrentaremos a la orden del pueblo o sus rituales como si sucedía en Homecoming por ejemplo, en vez de eso nos enfrentamos al aspecto de Silent Hill que sirve como “pozo kármico” un lugar en el que aquellos con oscuridad en el corazón son atraídos de forma irremediable para ser castigados y para expiar sus culpas aunque estos no las recuerden o en su defecto no las quieran aceptar. Esto sin duda es, para mí como seguidor de la saga lo que más me gusta del juego, ese aspecto de “verdugo” no es que la faceta de una orden o secta con sus rituales y su curiosa mitología no me guste, al contrario. Pero sí que es verdad que este aspecto de Silent Hill como un lugar de expiación macabro es de los aspectos que tiene el juego que me pueden, claro está que todo este poder se debe la otra faceta por lo que están intrínsecamente conectados. Además, este aspecto del pueblo “hurga” por así decirlo en la psiquis de las personas y en este caso del protagonista Murphy Pendleton, que si bien no es mi favorito me parece que como protagonista de un título de Silent Hill da bastante bien la talla.

   Sin embargo, hay cambios importantes respecto a los demás títulos de la saga, algunos se extrañan, otros son bienvenidos y otros quizá no deberían estar ahí, pero algo que os aseguro es que Silent Hill: Downpour a pesar de sus defectos por primera vez en años entre todos los títulos de la saga tiene algo que se echaba en falta desde SIlent Hill 2 e incluso el 4 y es, una identidad propia e innegable. Cuando hablo de una identidad propia me refiero a que desecha y por muchos varios elementos “cliché” y se centra en contarnos una historia que, si bien sabes que es Silent Hill, también te das cuenta que no es “más de lo mismo” y esto, es algo que de verdad agradezco a juicio personal.

   Claro que sigue habiendo elementos típicos e icónicos de la saga, como la niebla espesa o las transiciones entre los mundos, la profunda inmersión psicológica y la tensión. Pero es que, es muy distinto “icónico” que “cliché” y un claro ejemplo podría ser que la niebla es un elemento de Silent Hill y las enfermeras es un cliché o que el Halo del Sol es un elemento de la historia de Silent Hill y el Piramid Head lo han transformado en un cliché mal hecho, si no, es solo ver las películas ¿os suena? Seguro que te querrás arrancar los ojos y meterlos en alcohol.  Y dirás ¿Por qué? Sencillo... a ver,  las enfermeras hicieron su debut en Silent Hill como una manifestación del miedo de Alessa a los hospitales e incluso había médicos, en Sient Hill 2 como parte de la misma temática debido a la enfermedad de Maria y a la líbido reprimida de James, SIlent Hill 3 es la continuación directa del primer juego, así que tiene excusa, luego aparecen en Silent Hill 4 con una simbología forzada pero aún pasable, luego aparecen en Origins y Homecoming (¿me explicas?) y ya comienzan a cansar un poco.  Me gusta el juego, pero lamentablemente como toda saga se carga de clichés, en el caso de Piramid Head ya todos los seguidores de la saga y los que hayan leído mi retroreview de Silent Hill 2 sabrán que es una manifestación de la culpa de James con la forma de los antiguos verdugos de Silent Hill… En la película hace una aparición sin sentido y en Homecoming vuelve a aparecer sin ningún sentido (ya hablaré de eso en su momento) y aquí es donde tras toda esta explicación rompo una lanza muy a favor de Downpour y es que no cae en estos clichés. Si a todos nos gusta Piramid Head y si todos pasamos miedo con las enfermeras, pero no tiene cabida en la psiquis y la historia de todos los protagonistas de la saga y es que en Downpur no veremos elementos que nos hagan pensar en Murphy como un clon de James o de Harry, tiene su propia historia, sus propios demonios con su propia identidad y eso me agrada.

   Por supuesto no todo podría ser bueno y Silent Hill: Downpour peca de ser un poco “lastre” en el tema de los enemigos, que son bastante estándar del típico juego de terror. Los diseños en sí están bien hechos, pero ninguno es tan impactante como para decir: ¡oh! Mirad me recuerda a Downpour. Está claro que si me topo una Screamer en la calle en la vida real,  seguramente me mearé encima o correré muy lejos, pero en comparación con otras criaturas de pesadilla de la saga pues... sí que se quedan muy cortos, en lo personal quizá los más interesantes sean los Weeping Bat y a pesar de su diseño sencillo las Dolls, estas últimas por su particular forma de confrontación al menos en lo que criaturas “normales” me refiero, pero sin duda The Void podría ser esa criatura espeluznante o el hombre del saco (que vendría siendo el Piramid Head de esta entrega, como ves diferente no es malo) aunque muy por encima de sus diseños cada enemigo tiene un significado para Murphy como ya viene siendo costumbre en la saga.

   El juego nos mete en la piel del ya mencionado Murphy que se nos presenta desde el minuto uno, como un recluso y eso nos da la idea de que o bien no es una buena persona o ha hecho algo malo, aunque al comienzo no se dan grandes explicaciones de cómo o porque está preso. El autobús que lo traslada se estrella ocasionando la muerte de casi todos los pasajeros con excepción de Murphy y alguno más, pero para la mala suerte del protagonista el autobús se estrella en Silent Hill o más bien en sus cercanías, por lo que deberemos adentramos en el pueblo. El protagonista que controlamos a lo largo de nuestro recorrido por Silent Hill,  nos presenta en ocasiones elecciones morales similares a los jugos de rol, lo cual nos hace identificarnos con el mismo personaje ya que son las decisiones que nosotros mismos tomamos las que definen su moralidad a lo largo del juego, además de crear situaciones y dar un significado distinto a diferentes escenas en donde tomamos dichas decisiones, otro aspecto importante de esto y como te imaginarás es que afecta al final del juego.  La historia en sí misma es lo que salva bastante el juego y viene a ser su punto fuerte, Murphy es un presidario y la culpa le acompaña. Es todo lo que sabemos de comienzo con pequeñas escenas y retazos de información que se nos da pero que vamos profundizando a medida que recorremos el pueblo y avanzamos en la trama principal, la historia se va contando por fragmentos que van encajando cada vez más sobretodo en todo lo que ves y experimentas más que en lo que el mismo protagonista pueda ir revelando.

   En Downpour además se añade un elemento único y es que además de la niebla el agua toma un papel de gran importancia y de allí su nombre; a lo largo del recorrido de Murphy el agua estará ligada de forma intrínseca a la psiquis del protagonista tanto en sonidos como en lo visual y esto se traduce al poder del pueblo debido a que está ligada como no al pasado y el subconsciente del protagonista, en el que veremos lluvia constante, charcos de agua o pequeñas zonas inundadas. La lluvia también toma el papel de la radio de las primeras entregas y es que cuando llueve podremos saber con seguridad que los enemigos están cerca. La cantidad de lluvia también influye y cuanto más fuerte es esta más enemigos nos encontraremos y más hostiles. Además, el agua tiene un papel importante en el otro mundo pues cada vez que hacemos una transición lo haremos mediante el agua, el otro mundo en esta ocasión también es oxidado, pero se nos presenta acuoso y húmedo, con agua flotando, tuberías y demás elementos que nos hacen ver la importancia del elemento en la entrega, a diferencia de las demás entregas en Downpour el otro mundo viene en ocasiones como algo muy peligroso y voraz del que deberemos escapar rápido con cierta adrenalina de por medio y de esto también se encarga “The Void” extraña criatura sin forma que nos perseguirá sin descanso  por todos los escenarios a la vez que los modifica como la peor pesadilla enseñándonos en el proceso y de forma fugaz elementos que complementan la historia de Murphy, no por ello serán menos importantes o inmersivos que en los demás títulos de la saga al contrario, ¡ son los momentos que más tensión generan además de crear cierto contraste al alternar el ritmo lento y pausado de la exploración del mundo normal con el frenético del otro mundo. Además, el agua no solo nos afectará en exteriores, lo hará en interiores con elementos húmedos o zonas inundadas que nos darán la alarma; añadido a esto el clima variable viene acompañado de la transición del día y la noche sin duda es más difícil explorar y más peligroso ir de noche.

   La jugabilidad en Downpour nos presenta de nuevo a un protagonista que no es un experto en combate, muy similar a Henry o James. Pero que se defiende lo suficiente como para sobrevivir, de nuevo nos encontramos con que Murphy al igual que Henry en la cuarta entrega solo puede llevar un arma cuerpo a cuerpo consigo, que además se pueden romper, esto agrega cierto realismo al juego pues nos veremos obligados a armarnos con lo que tengamos a mano para salir del paso desde bates, hasta barrotes o incluso palos de escoba. Murphy puede bloquear ataques enemigos con estas armas, pero ojo que los enemigos también pueden hacerlo o incluso flanquearte, por eso el combate es más bien táctico y lo mejor es evitar todos los que se puedan a menos que sea estrictamente necesario para poder avanzar, por otro lado, en ausencia de armas Murphy puede luchar con los puños, aunque hará poco daño y no podrá bloquear ataques, así que es una medida desesperada. Por supuesto el protagonista también podrá encontrar armas de fuego, pero la munición no abunda precisamente y lo mejor es guardarla para ocasiones que realmente lo requieran, dichas armas de fuego no se rompen y estas sí que pueden llevarse siempre.  Debemos tener cuidado de todos modos, pues hay enemigos insistentes que pueden atacarnos por sorpresa o inhabilitarnos desde lejos si no andamos con cuidado, como el grito de las Screamer por ejemplo, por otro lado, podremos ver como Murphy se deteriora a sí mismo si está herido, pues aparecerán manchas de sangre en su ropa y sus movimientos serán más lentos y torpes, algo que vale la pena acotar es que Murphy puede mirar hacia atrás mientras corre o nos persiguen para ver qué tanto están cerca de nosotros o si nos siguen, esto es bastante útil en las persecuciones del otro mundo.

   La linterna vuelve a ser un elemento de utilidad en la saga y al igual que en otras ocasiones es un arma de doble filo, si bien nos sirve para poder ver mejor de noche o en interiores oscuros también llamará la atención de los enemigos por lo que deberemos saber muy bien cuando y como usar la linterna, por otro lado, se añade a este título una linterna ultravioleta que nos servirá en la lucha con cierto tipo de enemigo particular y para descubrir ciertas pistas o elementos no visibles de otra forma y con los que poder seguir avanzando. Otro elemento novedoso de esta entrega es la de un mundo abierto, si bien en otras entregas los escenarios eran bastante grandes si es cierto que eran bastante predefinidos, aquí podremos explorar a libertar el pueblo y realizar misiones secundarias alejadas de la trama principal, resolviendo acertijos en el proceso, algunas misiones secundarias son bastante complejas y divertidas algunas de ellas con continuidad como una suerte de mini historias bien montadas que alargan la vida útil del juego y que son una adición bastante buena, si bien la mecánicas en sí mismas son un poco acartonadas o Murphy no sea el mejor combatiente me remito a lo dicho en anteriores artículos: el protagonista no es un soldado y es evidente que no luche tan bien como se espera. No podrían faltar los acertijos y puzzles por todo el juego, algunos bastante buenos e incluso modificando el ambiente y en verdad en este aspecto Downpour lo salva bastante bien hay algunos bastante buenos y sin duda me quedo con el puzzle de Hansel y Gretel que además de ser un buen acertijo nos mete de lleno en uno de los mejores momentos del juego a mi gusto;  transportándonos dentro de una escena muy vívida en el que los efectos especiales de una obra de teatro se harán realidad y… mejor que lo veas por ti mismo(a) cuando lo juegues pero está de 10.

   Los gráficos de Silent Hill son bastante buenos y correctos sobre todo para la plataforma en donde fueron lanzados, los personajes en sí mismo están bien diseñados, las criaturas si bien no son las mejores, se presentan bien realizadas a la par de lo que uno esperaría, los elementos climáticos, transiciones noche a día y las transiciones al otro mundo son lo mejor que tiene el juego en cuanto apartado gráfico se refiere, cuando te sumerges de lleno en el cambio del otro mundo en esas carreras frenéticas y lo elaborado del agua, la lluvia y demás elementos acuosos, puedes apreciar con gusto el apartado gráfico del juego, por otro lado el juego de luces y sombra está bastante bien logrado, esto se puede ver mejor por ejemplo en los combates contra las Doll y ciertos puzzles como el ya mencionado de Hansel y Gretel. Aunque estos desgraciadamente tienen ciertos fallos de importancia, como saltos en las texturas o fotogramas que se completan tarde mientras parpadean o dan pequeños tirones en pantalla, son los más comunes y si bien podrían pasar desapercibidos a veces ocurren con más frecuencia del que uno desearía y arruina un poco esa calidad que se veía en otros títulos.

   El sonido en SIlent Hill siempre ha sido un gran punto fuerte, pero desgraciadamente en Downpour se pierde muchísimo la calidad, estamos tan acostumbrados a una calidad de sonido muy alta en anteriores entregas que nos acompaña en cada escenario y en cada combate, que nos perturba y que nos genera parte de esa tensión incluso en lugares que no ocurría nada, en Downpour mucha de esta tensión se pierde por completo, en nuestro recorrido por la ciudad y por las misiones secundarias apenas si hay sonido o no lo hay, y hace honor a “Silent” Hill de mala manera, aunque los efectos de combate y de sonidos ambientales como golpes o la transiciones de los mundos o el agua en general están bien logrados, se echa mucho en falta ese toque siniestro que daba una simple composición en anteriores entregas. Las actuaciones de voz no están nada mal y complementan bastante bien la historia y los momentos más oscuros del juego. Gran parte de esto se debe a que Akira Yamaoka, no es quien compone los temas, si no Dan Licht quien realiza composiciones en series como Dexter o películas como Hellraiser que si bien puede ser muy bueno en su trabajo y se le respeta… NO es Akira Yamaoka y lo siento por ser tan crudo, pero es una verdad como un templo y se ha notado mucho en esta entrega.  Además, y sacando el lado optimista algunas composiciones no están nada mal y el tema principal está interpretado por la banda Korn que muchos conocerán y rompiendo una lanza a favor y no siendo tan “malo” tiene composiciones bastante buenas y que me han gustado como Welcome to Devil's Pit, Town Rain, Meet JP o The Downpour son algunas de las que me han gustado especialmente.

   En conclusión, Silent Hill: Downpour es un juego que saca lo mejor de la saga y rescata mucho de los orígenes sin caer en elementos clichés en el que se venía viendo en otras entregas y creando una identidad propia, en lo personal; Downpour es la mejor entrega tras algunos fiascos como Shattered Memories y se ha posicionado en argumento como uno de mis favoritos tras Silent Hill 2, The Room y Silent Hill 1 y 3. Sin embargo no puedo obviar algunos fallos importantes como la falta de una composición de sonido más memorable o monstruos más de “pesadilla” también se echa en falta los jefes, en Downpour no hay jefes a lo largo de nuestro recorrido por el pueblo y de verdad se echan en falta, aunque el jefe final es sin duda uno de mis favoritos de la saga. La inclusión del elemento agua y ese mundo húmedo me recuerda mucho a Silent Hill 2 y su interpretación de que cada mundo es distinto para quien lo ve y gana muchísimo por ello en esta entrega, los acertijos están a la altura y el argumento de por sí es el pegamento que une todo y tapa algunas fisuras que podrían haber tenido el juego, los gráficos están bastante bien para su generación pese a sus fallos es un juego que se disfruta y que sin duda te dejará un buen sabor de boca pese a no estar a la altura de sus ya clásicos hermanos mayores es todo un survival horror, pero más importante un juegazo de terror psicológico. El juego cuenta con subtítulos en español, suficiente para entenderlo y lo puedes encontrar fácilmente en físico en algunas tiendas, pero será difícil encontrarle en una versión digital puesto que han sido retirados, aunque ha sido añadido recientemente en el catálogo de Xbox One los que tengan la consola de Sony se quedarán con las ganas y por desgracia no podrás encontrar una versión para PC en plataformas como Steam se ve ausente, mal asunto para quien no disponga de alguna de las dos consolas,  pero si tienes la oportunidad y te gusta la saga, no deberías perderte de este título que además te recomiendo darle una oportunidad si no los hecho antes.