El juego es para PC y tiene un único objetivo: Ocultarle al mundo que en realidad somos un cefalópodo.
El nombre del juego es bastante revelador pues efectivamente somos un padre de familia un poco peculiar... viscoso y con ocho tentáculos. La gracia del juego es que es imposible no darse cuenta de ello por mucho que llevemos puestos pantalones, pero aún así la gente no se entera de nada (deben pensar que sólo somos un humano muy feo) y nuestra misión es que siga siendo así porque... ¿os imagináis el escándalo si el mundo se enterara de que somos un pulpo que va al supermercado, a trabajar o simplemente se enteran de que estamos casados? ¡Probablemente incluso a nuestra mujer le daría un infarto! y no queremos alterar nuestra plácida vida de """"humano""""". La idea es que hay una barra que se va llenando a medida que la gente va sospechando más de nosotros y eso ocurre cuando le damos un tentaculazo al estante de las zanahorias y lo tiramos todos o cuando abofeteamos sin querer a una pobre señora que sólo quería comprar calabacines.
Espera, espera, rebobina, ¿casados? ¿un pulpo casado?
Efectivamente, los octópodos también tienen derecho a vivir el amor, de hecho así comienza el juego ¡es nuestra boda! es un día muy importante para nosotros y nos hacen pasar por el proceso de vestirnos y subir al altar, pero con la dificultad añadida de que tenemos un montón de ojos puestos en nuestros movimientos y cuanta más gente nos mira más fácil es que se descubra el pastel. Tras la boda, que es un poco el primer capítulo introductorio, empieza nuestra vida como marido y padre de dos criaturas (yo no digo nada, pero son sospechosamente humanas) y serán las actividades cotidianas con ellos lo que continuará la historia con capítulos en el supermercado, en nuestra casa o incluso en el acuario.
Ya, pero juegos con planteamientos sacados de alguien encerrado en un manicomio hay unos cuantos ¿por qué este es especial?
Cuando empecéis a jugar os daréis cuenta de que los capítulos en realidad son una excusa para la jugabilidad. La historia es, al menos en apariencia, menos importante que las mecánicas del juego porque, y aquí viene lo especial, lo divertido es que es cuando juegas con alguien os repartís las extremidades del pulpo. Cada uno controla por ejemplo un brazo o una pierna y tenéis que coordinaros para moveros, para abrir puertas y para avanzar superando los diferentes objetivos de cada capítulo. Evidentemente, la sincronización supone un reto bastante difícil de superar y es lo que tiene la culpa de que nuestro personaje se mueva de forma MUY torpe y tire cosas etc, lo que hace sospechar a la gente que le rodea que no es humano.
¿Reto difícil de superar? ¿este juego va a hacer que lance el ordenador por la ventana?
No, no, tranquilos, la dificultad es muy asequible, es un juego mucho más divertido que difícil, pero como siempre dependerá de tus habilidades psicomotrices (que las mías son las de una piedra paralítica) y lo bien que seas capaz de coordinarte con tus amigos, pero no es un juego que vaya a hacernos desesperar. El tono humorístico y lo absurdo de la situación hacen que constantemente nos entre la risa y que no nos importe repetir una escena tres o cuatro veces si hace falta porque descubren que somos pulpos. Además es un juego bastante cortito, debe de tener nada más que 10 u 11 capítulos que pueden completarse en 3 horas o incluso menos (aunque sé que en 2014 sacaron un DLC gratuito y no sé cuántas escenas más debió de añadir porque el DLC no lo he jugado) y lo que quieres es que no se acabe. Es un juego rejugable porque además de la historia (y de hacer el tonto con tus tentáculos) tiene como objetivo secundario recoger todas las corbatas de todos los capítulos del juego y es muy fácil que se nos pase más de una, así que no será raro tener que volver a jugar para que esté terminado al 100%.
Dices que la historia es secundaria, pero no me lo creo... todo esto del pulpo con pantalones tiene que significar algo profundo.
A ver, como pasa con todo, puedes elegir disfrutar del juego de muchas maneras. En este caso, una de ellas es simplemente hacer el tonto con amigos y otra tomarte un poco más en serio las escenas que se suceden. Si lo piensas, es un poco estresante la vida del protagonista, que quiere tanto tanto a su familia que hace lo imposible por seguir a su lado aunque eso suponga un peligro para él y aunque tenga que mantener una mentira constante. Además, el cómo afronta su día a día pese a las dificultades y cómo muestra sus emociones nos da una visión muy humana de él y nos introduce a temas como el amor por la familia, la superación de las dificultades o el esfuerzo por encajar. Por otro lado, algunas conversaciones con la mujer pueden hacernos reflexionar sobre la confianza, el apoyo de tus seres queridos y otros temas, pero eso es algo que dejo a cada uno, para que así tengáis una excusa más para jugarlo.
¿Algún "pero" para concluir?
Siempre le pueden poner "peros" a todo y aunque es un juego muy original y muy divertido (que además empezó como el proyecto de unos estudiantes) es un juego que desaprovecha un poco su genialidad. Es una pena que sea tan corto porque todavía tenían ideas para rato. Es un juego al que yo habría añadido minijuegos como los que aparecen en los propios capítulos para que además del modo historia pudiera convertirse en una especie de "mario party" y una vez que acabáramos la historia, no lo abandonáramos completamente. Por lo demás creo que es un juego que merece mucho la pena, con un protagonista enternecedor, unos gráficos simpáticos y unas mecánicas muy divertidas para compartir con varios amigos (utilizando ratón del ordenador y mando). La verdad es que si lo probáis, creo que no os arrepentiréis.
