Nunca Segundas Partes Fueron Buenas ¿o Sí?

   El día de hoy os hablaré de algo distinto, no haré análisis de videojuegos de forma extensa, pero sí que os hablare de videojuegos, por algo estamos en Gamehag. Muchos afirman que segundas partes nunca han sido buenas y esto puede aplicarse también a los videojuegos, aquellas famosas secuelas que tanto esperábamos y que nos decepcionaron profundamente o quizá nos alegraron la vida, algunas incluso eran mejores que el juego original desde la perspectiva de otro o simplemente era un título que si bien cumplía las expectativas nunca superaría al original quizá por nostalgia o quizá su jugabilidad habría sido cambiada para peor… En esta ocasión os hablare de títulos cuyas segundas partes fueron buenas o malas y el por qué, intercalando una y una. Seguramente me dejara varias por el camino, pero es que el mundo de los videojuegos es muy extenso y podría llenar un libro con las segundas entregas, seleccionaré algunas sagas que son de mi agrado y en el futuro quizá expanda esta lista, dicho esto. Vamos allá.

Súper Mario Bros 2

  A estas alturas del partido tener que explicar que es Mario, sería casi un crimen,  todo jugador lo conoce o al menos ha oído hablar de él, el icono emblemático de Nintendo que vio Luz en 1985 nos planteaba en un mundo 2D de plataformas donde saltábamos sobre tortugas y usábamos sus caparazones para arrasar los enemigos mientras sacábamos monedas golpeando ladrillos con la cabeza y crecíamos al comer setas…

  Sin embargo, su segunda parte no tenía nada que ver con la saga, era un juego de Mario basado en otro juego llamado Doki Doki Panic que en realidad tenía otro aspecto y otras mecánicas diferentes, una secuela que era otro juego con las Skins de Mario y el nombre.

Street Fighter II

   El primer juego de Street Fighter aunque no lo creas fue bastante criticado y en términos simples bastante malo, solo podías controlar un personajes y la jugabilidad era realmente penosa un juego catalogado como mediocre que no hace honor al éxito que tiene hoy día.

   Su segunda parte fue la que catapultó el juego al éxito, un icono de los juegos de lucha, con variedad de jugadores para escoger, mecánicas fabulosas y una calidad gráfica excelente, cada personaje está muy bien realizado y tiene un trasfondo. Un ejemplo de segunda parte que mejora los fallos de la primera.

Metal Gear Solid 2

   Metal Gear Solid fue en su día una leyenda y lo sigue siendo entre los videojuegos, su jugabilidad excelente, sus gráficos si bien no era lo mejor cumplían de forma satisfactoria, sus mecánicas, su trama magistral y sus personajes crearon un juego que paso a la historia, todo un clásico.

   Su segunda parte sin embargo a pesar de su mejora gráfica monumental respecto al primero, dejaba mucho que desear en cuanto a la historia, los personajes no estaban muy allá y el otro “protagonista” le hacía falta un ensayo de carisma frente al espejo con urgencia, su final era más confuso que el de Neo Génesis Evangelion, pese a todo fue buen juego, pero como segunda parte se queda bastante corto.

Silent Hill 2

   La primera parte de Silent Hill fue toda una proeza en el género del terror psicológico del que ya os hablé antes en mi retroreview, un juego vanguardista que nos sumergió en una trama que es una obra maestra, la jugabailidad era excelente y los personajes tiene una identidad única, su banda sonora magistral, sus diversos acertijos y el terror que nos causaba hicieron de este juego un clásico emblemático.

   Su segunda parte es incluso mejor, su ambientación oscura y decadente que se alejaba del mundo oxidado del primer juego, su historia profundamente psicológica, con personajes extraordinarios, un protagonista confundido; mejoró en casi todos sus aspectos desde el apartado gráfico a su jugabilidad, conservando sus majestuosos acertijos y llevándonos a un mundo incluso más oscuro que en el primer juego, un claro ejemplo de una segunda parte que mejora en todos los aspectos convirtiéndose en el mejor título de la saga para algunos (me incluyo).

Final Fantasy X-2

   Final Fantasy X fue el salto generacional que dio la saga de la Play Station a la Play Station 2, el juego fue muy bueno, con apartado gráfico excelente y una historia estupenda que nos sacó a todos más de una lagrima, los personajes son extremadamente carismáticos, su sistema de combate y su jugabilidad estaban muy bien hechos, sin embargo, tendía a ser bastante lineal y algo “pasillero” (error que cometieron de nuevo y con creces años más tarde en FF XIII).

   Su segunda parte fue totalmente innecesaria, hecha para cerrar la historia de su antecesor, nos presentaba a Yuna, Rikku y una nueva protagonista llamada Paine que no se sabía de donde salía. Todo el encanto místico, ceremonial y magistral fue cambiado por las tres chicas “heroínas” musicales, venidas a menos con un estilo bastante pop y ridículo que recordaba más a la saga de Sailor Moon que a un juego de Final Fantasy, un claro ejemplo de lo que no se debe hacer si no quieres arruinar tu propia obra.

BioShok 2

   El Bioshok es una obra maestra en todo el sentido de la palabra, su trama oscura, su soberbia ambientación, su jugabilidad, y su gráficos lo convirtieron en uno de esos juegos que todos deben tener en su galería de leyendas ya sea en una repisa o un catálogo virtual.

   Su seguna parte sin embargo dejaba mucho que desear; peor historia, jugabilidad que no innovó nada, mucho más fácil, mucho más corto. Está claro que no es fácil superar algo tan bien hecho como BioShok, su secuela intento, pero no pudo acercársele, el ser un Big Daddy no fue tan impactante como podría parecer, vendió mucho menos que el original. Pese a eso es un juego muy bueno y sobresaliente en comparación con otros títulos, pero no con su propia precuela.

Tomb Raider II

   Tomb Raider es una de esas sagas que se han convertido en una leyenda y que ha trascendido en el mundo de los videojuegos, nos presentaba a una carismática y hoy emblemática heroína, con una jugabilidad estupenda, una historia sin igual, gráficos a la altura y una banda sonora bastante buena.

   Su segunda parte fue incluso mejor, mejoraba en casi todos sus aspectos, desde la jugabilidad hasta su apartado gráfico, incluía muchas novedades, escenarios más grandes y difíciles, variedad de armas, trampas aún más mortales y la historia estaba tan a la altura como la del primero, convirtiéndose en uno de los juegos más vendidos durante el año de su lanzamiento.

Devil May Cry 2

   El Devil May Cry fue un juego excelente en su época, un Hack and Slash novedosos con un protagonista súper carismático, una historia profunda, enemigos espectaculares con una jugabilidad que enchanchaba y divertía, gran variedad en los niveles, toda una sorpresa y gran descubrimiento en su lanzamiento en el año 2001.

   Su segunda parte no supera a su antecesor y ni siquiera se le acerco, el juego es lineal en exceso,  a Dante parecen haberle absorbido el carisma en este título, apenas habla, los niveles eran bastante repetitivos, si bien controlábamos a otro personaje, no añadía nada, los movimientos y combos de los personajes eran aburridos y nunca aprendían nada nuevo. Pese a contar con dos discos el juego era mucho más corto que el original, su apartado gráfico era decente, pero eso no lo salvo de ser una segunda parte que dejó mucho que desear entre los fans de la saga.

Diablo II

 En su día Diablo fue toda una sorpresa, su forma de juego, su profunda historia su música abrumadora y tenebrosa, las misiones, los mapas, las cinemáticas y los niveles de dificultad, hicieron de la apuesta de Blizzard unos de los mejores juegos creados en su época.

   Su segunda parte mejoró en todos los aspectos, incluía muchas más clases, su apartado gráfico mejoró considerablemente, la jugabilidad es estupenda, los árboles de cada clase espectaculares y su ambientación es una de las mejores en el mundo de los videojuegos, sus cinemáticas aun hoy me ponen los pelos de punta, su música era tan estupenda que aún recuerdo la melodía del campamento de las arpías rondando mi cabeza.  Es considerado el mejor juego de toda la saga Diablo.

Dragon Age II

   El primer título de Dragon Age Origins fue toda una apuesta maravillosa, con una narrativa profunda, una historia sin igual, un mundo perverso y mítico, cargado de personajes con identidad, los personajes eran sumamente carismáticos, los gráficos estupendos, la música espectacular, uno de los mejores juegos de su época junto con su expansión Awekening.

   ¿Qué sucedió entonces con su secuela?  Simplemente dejaba mucho que desear, se alejó totalmente de lo que hizo exitosa la primera parte, mecánicas peores que parecían una simplificación del original, las conversaciones y diálogos profundos se simplificaron, la historia en sí misma palidece contra la del Dragon Age Origins al punto de que el mismo protagonista no sabe que rayos quiere en realidad, el sistema de combate si bien es bueno es extraño, el aspecto de algunos personajes fue cambiado drásticamente y aún cuando los gráficos son mejores no llega alcanzar al altura que logró su antecesor, pese a todo es un juego que yo mismo recomiendo sobre otros títulos.

Assassin´s Creed II

   Assassin´s Creed fue uno de esos juegos que marcó un antes y un después en el mundo de los videojuegos, ese título que llego de forma sorpresiva y encantó a todos, con todo lo que tenía, una gran apuesta y con buen resultado por parte de Ubisoft, un apartado gráfico excepcional, los mecánicas novedosas, un sandbox estupendo, los Puzzles era de lo mejor visto,  un protagonista con el que te identificas, la ambientación es simplemente sublime y la música, así como el sonido en general era un complemento maravilloso.

   Su segunda parte es una mejora en todos los aspectos, las mecánicas fueron pulidas, las misiones mejoradas, menos repetitivas, los escenarios fueron ampliados, el protagonista es muy carismático, uno de esos personajes que te encantan y se vuelven entrañables, si bien Altair es su antepasado no vamos a negar que Ezio llenó nuestros corazones y te sacó alguna sonrisa mientras recorrías con él las calles de Florencia.

Final Fantasy XII Revenant Wings

   De nuevo Final Fantasy dando que hablar con sus extrañas segundas partes…  el Final Fantasy XII incluia un nuevo sistema de juego que distaba mucho de sus antecesores y su ya clásico sistema de combate por turnos, algunos de sus personajes como el mismísimo protagonista eran poco carismáticos pero otros lo salvaban bastante bien como Baltier, presentó un mundo abierto y muy vasto con un sistema de exploración sublime cargado de misiones secundarias, muchísimos secretos, sus gráficos son realmente buenos como todo Final Fantasy y su música espectacular, si bien no es el favorito de muchos, es un Final Fantasy a la altura que incluso dio lugar para un público más joven.

   Su extraña segunda parte no tenía nada que ver con su antecesor excepto por los personajes, sus mecánicas nos metían en juego de estrategia por turnos bastante torpe y caótico que no tenía nada que ver con la saga, la historia no hay por dónde pillarla, si bien el juego se presentaba para una consola portátil, su apartado grafico parecía más un juego de la época del SNES, que no tenía nada ver con Final Fantasy.

Resident Evil 2

   El Resident Evil es uno de esos juegos que se han convertido en un icono en el mundo de los videojuegos y que ha sobrepasado incluso las PCs y las Consolas para llegar al cine, pese a haber degradado mucho en los últimos años, el Resident Evil original era toda una delicia, a excepción de las cinemáticas que parecían un cortometraje de bajo presupuesto,  el juego sobrepasó las expectativas, la jugabilidad es estupenda, la historia espectacular, el sonido y la música de lo mejor y en general se convirtió en todo un clásico de los videojuegos.

   Resident Evil II mejoró mucho todos los aspectos que hicieron grande la primera parte, se añadieron cinemáticas magistrales, se trasladó el juego a mundo más abierto, muchas de las mecánicas y jugabilidad mejoraron con creces, puzzles más difíciles, se añadieron dos de los personajes más emblemáticos de la saga y la durabilidad se extendía jugando en dos discos toda una proeza y un ejemplo de que una segunda parte bien hecha puede ser muy buena.