Ya anunciado hace bastantes años y con un desarrollo complicado que ha llevado este producto por distintos giros, géneros y estilos. Por fin ve la luz Nioh que es un producto para PlayStation 4 y Microsoft Windows desarrollado por Team Ninja, y que tiene como base la jugabilidad propia de los juegos de From Software. Es como un Dark Souls al que este estudio le ha añadido cierto toque que lo diferencia.
Esta aventura nos traslada a una visión fantástica y oscura del Japón del siglo XVI (16) en la que tomas el papel de William, un guerrero sin maestro que se verá inmerso en un viaje que lo llevará a luchar en el periodo de los reinos combatientes. Enemigos humanos y otros convertidos en demonios nos aguardan en este juego, el cual es exigente, violento y lleno de opciones que conforme avanza en su desarrollo resalta más y más de los productos de From Software.
Presentando una personalidad propia que gusta y convence mucho a pesar de que no hay que ser tan excelente como un Dark Souls, la primera misión en que nos la veremos con los primeros humanos nos sirve para empezar a saber más sobre los controles, el timing de nuestros ataques, los alatares que rellenan nuestra barra de vida y ki al mismo tiempo que nos sirve como checkpoint al estilo hogueras en Dark Souls.
Con el uso de las distintas armas principales, secundarias y de largo alcance, así como de la importancia de nuestra vestimenta, objetos y accesorios que portamos y que influyen de forma casi contraria en movilidad y protección.
Es a partir de esta misión del prólogo cuando realmente arranca el juego, cuando escogemos cuál de los distintos espíritus guardianes queremos según el aspecto que queremos potenciar, cando empezamos a dominar los distintos ataques según el tipo de postura alta, baja o media de cara al ataque.
También, cuando empezamos a evolucionar las armas, a desbloquear nuevos movimientos, a potenciar nuestro ataque con elementos activos y pasivos, a empezar a aprovechar los distintos atajos dobles de armas y objetos que tenemos a cada uno de los lados, a subir de nivel nuestras armas con el uso, a tomar conciencia de que tipo de arma es más efectiva contra uno u otro enemigo.
En definitiva, es cuando empezamos a ver todos y cada uno de los aspectos que nos permiten personalizar nuestra lucha de la manera que queramos, quizás al principio abruma un poco al haber tantas opciones, tantas posibilidades, tanto que combinar, pero la profundidad de juego que permite y las opciones que se nos brinda son muchas y evolucionadas.
En todo momento tenemos necesidad de quedarnos solo con los accesorios que más y mejor se adapten a nuestra jugabilidad y prescindir del peso excesivo o nos agotaremos antes de lo previsto. Por lo que bien lo podemos dejar en el suelo, vender, fusionar o incluso hacer ofrendas al santuario para cambiarlo por ciertos puntos de hambre.
Es en los santuarios donde además podemos subir de nivel mejorando aspectos de William como guerrero como en fuerza, resistencia, cuerpo, corazón, destreza, espíritu, entre otros más. Aunque cada subida de nivel requerirá X cantidad de amrita, conseguimos amrita también al acabar con los enemigos ganando más o menos según lo efectivos que seamos en batalla.
Si en algún momento nos quedamos atascados que serán en muchas ocasiones, siempre podremos matar a unos cuantos enemigos, volver al santuario cuando tengamos los puntos necesarios para subir de nivel y seguir intentándolo. Eso sí, hay que tener en cuanto que cada vez que oremos en un santuario los enemigos vuelven a reposicionarse y empieza el camino de nuevo. No es obligatorio matarlos a todos, pues a veces la huida será nuestra mejor opción en muchas ocasiones.
Una de las buenas practicas que pronto aprenderemos es a focalizar bien al enemigo al que queremos atacar, también evitando ataques multitudinarios o estaremos perdidos. Hay que tener claro por ejemplo que la postura baja nos permite ejecutar movimientos más rápidos, pero menos efectivos. Por otro lado, la postura alta nos da mucha más efectividad en ataque, pero nos agota más rápido.
Dominar los golpes de ki y recuperar ki rápidamente, pulsando el botón R1 cuando aparecen partículas alrededor será esencial para recuperarnos rápido e incluso para purificar zonas endemoniadas.
Nioh es un juego lineal que nos va llevando por misiones tanto principales como secundarias. Las principales nos conducen por un escenario lineal, aunque a veces su diseño sea laberintico acabando siempre con un jefe final que habitualmente nos exige bastante paciencia y dedicación, y que tiene lugar en arenas acotadas normalmente circulares.
Estas van dando coherencia a una historia que nos invita a avanzar, aunque le ha faltado algo más de consistencia para sacar partida de la época a la que hace referencia y la historia pierde interés en ciertos pasajes. Por otro lado, Las misiones secundarias por su parte sirven para conseguir recompensas, pero acaban siendo prescindibles, ya que no aportan demasiado a la trama principal.
Repartido por las distintas zonas veremos soldados caídos convertidos en demonios contra los que podremos luchar para obtener sus recompensas. La jugabilidad es buena, muy parecida a los Dark Souls, obligándonos a buscar el momento preciso para atacar, esquivando y guardando energía para recuperarnos rápidamente y sancionándonos con la muerte prematura si fallamos.
Conforme acabamos con los enemigos y según la contundencia con la que lo hagamos, rellenamos el icono de nuestro espíritu que hayamos seleccionado a partir de la segunda misión para activar su poder cuando sea oportuno, realizando ataques más contundentes y demoledores.
La variedad de enemigos no es muy amplia y pronto ya tendremos vistos a todos los humanos y demonios, siendo este uno de los principales puntos negativos de Nioh. Aunque ese punto se compensa de alguna manera cuando se nos presenta a los jefes finales, cada uno con sus puntos flancos y un montón de ataques variados que nos obliga a estar muy atentos y a tener muchos recursos para acabar con ellos.
Los entornos varían mucho de estilo, de iluminación, de riesgo, marcando muy bien el poco margen de movilidad que tenemos por localizaciones estrechas gracias a los elementos que nos rodean. Además, el diseño de los espacios y de los enemigos en especial los jefes finales elevan la calidad de este producto más que notable.
Las CGI no tan abundantes como uno podría esperar refuerzan esta calidad, indicar que podemos jugar visualmente de tres maneras los cuales son: Modo acción la cual estabiliza la frecuencia de imagen, modo video que estabiliza la imagen a 30 fps por segundo y por último el modo vidio fps variable que mantiene estable la resolución. He probado las distintas opciones y las tres en PlayStation 4 no presentan variaciones destacables, pero estas acciones destacan más en PlayStation 4 Pro.
El score se adapta bien a las distintas ambientaciones, aunque cede más protagonismo a las voces y a los efectos sonoros. Indico además que la campaña puede jugarse en solitario o invitando a un amigo para jugar en cooperativo, aunque para ello deberemos tener cierto elemento. También, podemos retarnos contra otros jugadores tanto para una como para la otra opción tenemos que estar conectados Online obviamente.
Por lo tanto, Nioh es un juego tan interesante como recomendable, pues Team Ninja ha sabido adentrarse muy bien en el estilo de From Softwar, pero al mismo tiempo ha mantenido y potenciado sus rasgos característicos.
el juego se ve bueno y el articulo tambien ,con suficiente informacion ,como para hacerse una idea.
bien, pero mantengo mi critica de lo anterior la resolucion de las imagenes, lo demas excelente como siempre.
ohh muy bueno, este juego si que queria probarlo pero no tenia consola para jugarlo