Aunque en Steam no haya empleado por ahora ni un solo minuto de juego, debo decir que sí que lo he hecho fuera de este (unas 30 horas), con su descarga pirata. Me ha parecido tan bueno que he tenido que comprármelo para contribuir al enriquecimiento de su único y millonario creador, Eric Barone.
Stardew Valley es un videojuego hecho para todo el mundo, incluso si normalmente no tiendes a pasar horas y horas delante del ordenador con el único objetivo de cumplir las misiones que te van encargando. Durante los últimos años he ido perdiendo el interés por este mundillo, ya que aunque es cierto que existen joyas indies por explorar, el número es tan paupérrimo que acabas dando por hecho que todo lo que se saca a día de hoy está creado con el único objetivo de obtener ganancias.
Eric Barone me ha demostrado por qué aún existen juegos que merecen la pena, y es que sin duda Stardew Valley merece la compra, vayamos ahora con los puntos positivos:
+ La banda sonora con más de dos horas de duración y setenta soundtracks.
+ El pixelart empleado le otorga un carácter único al juego.
+ La historia, sin ser espectacular es entretenida.
+ Los distintos personajes que pueblan el valle.
+ La pesca, que aunque a muchos no gusta por ser demasiado frustrante a mí me encanta.
+ La mina y sus más de 100 niveles por explorar. Llegar al final supone todo un reto y nos llevará horas de entretenidos combates.
+ El sistema de agricultura y la necesaria programación de un calendario para los cultivos, pues al llegar el día 28 se produce el cambio de estación y todas las cosechas se secan.
+ La posibilidad de expandir tu casa sin que deba ser necesario hipotecarte (como sí sucedía en Animal Crossing).
+ La gran cantidad de objetos, eventos y lugares secretos.
Creo que el número de pros superará con creces al de contras, pero no me limitaré a echarle flores, porque aunque me encante, también tiene sus defectos:
- Lo perdido que empiezas en el juego debido al gran tamaño del mapa y a lo alejadas que están las viviendas y comercios unos de otros.
- El hecho de que te desmayes a las dos de la madrugada incluso si estás frente a la puerta de tu casa.
- El gasto de energía puede llegar a suponer un problema desde primeras horas de la mañana si nuestra intención es talar un par de árboles.
- La velocidad del personaje puede llegar a ser exasperante cuando quieres darte prisa por llegar a un lugar.
- El desconocimiento en un primer momento de los horarios de las tiendas del pueblo.
- El hecho de que aunque en un primer momento te den buenos regalos por donar en la biblioteca, estos acaban volviéndose muebles decorativos inútiles.