Allá por el año 2000 aparecería de la mano de Ion Storm, Deus Ex, un videojuego de rol y sigilo con toques de FPS que trasladaría al jugador al año 2052, en un futuro distópico con una estética cyberpunk, en donde el jugador se verá inmerso en una trama repleta de conspiraciones gubernamentales y breves referencias a la biblia y a la mitología griega.
La evolución de un género en diferentes ramas
La década de los 90 fue la más prolífera para el género de los FPS, desde la aparición de DOOM en 1993, que tomó y evolucionó todas las propuestas que Wolfenstein 3D puso sobre la mesa, pasando por otros grandes juegos como Quake, Unreal, Duke Nukem 3D e incluso Half Life y System Shock. En concreto, resulta difícil de ignorar las obvias inspiraciones en las mecánicas de System Shock 2, juego del cual los muchachos de Ion Storm tomaron diversos elementos jugables.
Deus Ex es un juego que supo innovar al presentar un juego basado completamente en el seguimiento de una historia bastante interesante, y que ofrecía al jugador la posibilidad de abordar los diferentes desafíos con la libertad que este prefiriese mediante los diferentes apartados jugables que le ofrecía, tomados de diversos géneros.
Deus Ex pone a nuestra disposición toda clase de artículos, herramientas y armas suficientes como para que nosotros decidamos la manera en la cual queramos desempeñarnos. Por supuesto, el fuerte de este juego sigue siendo el sigilo, por lo que es importante tomar en cuenta que, si bien podemos tomar el rifle de asalto y comenzar a masacrar a los guardias enemigos en una sala, nuestro personaje es igual de vulnerable que los mismos NPC que habitan este mundo, y que realizar este tipo de acciones traerá las debidas consecuencias en contra nuestra. Entrar a tiros en la base enemiga y no haber dedicado puntos de aptitud al manejo de las armas será inevitablemente mortal.
Como parte de la historia nosotros protagonizamos a JC Denton, un agente de la UNATCO (Coalición Antiterrorista de las Naciones Unidas, por sus siglas en inglés), que ha sido genéticamente mejorado mediante nanotecnología y mejoras cibernéticas llamadas aumentos.
Los diferentes objetivos que vayamos cumpliendo a lo largo de la historia, sean parte de la trama central u opcionales, nos irán otorgando puntos de experiencia, los cuales podremos invertir en puntos de habilidades como en un clásico juego de rol. Algunos beneficios como entrenar la habilidad con las ganzúas para poder abrir más fácil las cerraduras, o poder resistir más tiempo bajo el agua, todas completamente opcionales y a disposición del jugador para que él sea quien priorice la manera en que quiera jugar.
A ese aspecto se le suman los ya mencionados aumentos, que proveen de otras habilidades sobrehumanas y cibernéticas que podremos ir mejorando durante el transcurso de la historia. Estos aumentos dotan a nuestro personaje de habilidades como fuerza sobrehumana, una super velocidad, capacidad de dar grandes saltos entre muchos otras.
La banda sonora del juego cumple de sobremanera, y se encarga de reflejar tanto el aspecto futurista del contexto de la historia, como a enfatizar el estado precario de los entornos suburbanos que visitamos.
Parte de la magia que mueve el mundo de Deus Ex, son sus escenarios urbanos, repletos de personas civiles algunos de los cuales podremos ayudar cumpliendo misiones completamente opcionales. Puede que para los estándares modernos eso suene repetitivo, pero para el año 2000 esto supo presentar un nuevo abanico de oportunidades jugables, en donde el jugador podía explorar por cuenta propia para obtener recompensas varias, así como también ser testigo de las historias de estos personajes, víctimas de la crisis social en la cual está sumergido el mundo.
Una de las virtudes del juego es que ninguna de las decisiones que tomemos se puede tachar de “blanco o negro”, recurrentemente el jugador se involucrará en situaciones en las cuales deberá decidir en el momento, y ningún personaje le dirá cuál es la mejor opción a tomar.
Deus Ex es un juego que recurrentemente reflexiona sobre el poder y la influencia que grandes megacorporaciones son capaces de ejercer en el mundo de la política, y de cómo estas pueden afectar en gran medida a los ciudadanos promedios de los distintos estratos sociales con los cuales interactuamos.
Muchas son las situaciones en las cuales los personajes del juego se sientan a a debatir y a poner en discusión diversos temas relacionados con la situación actual de la humanidad, tal como aquella conversación con una Inteligencia Artificial, la cual debate con JC acerca de la necesidad involuntaria que tiene la humanidad de haber una entidad superior que sea capaz de controlar observar y enjuiciar el comportamiento social de la misma, en un tramo bastante avanzado del juego.
Para concluir, solo puedo decir que recomiendo ampliamente jugarlo, porque es de aquellas experiencias atemporales que siempre te dejaran algo en tu memoria sin importar cuantas veces lo juegues. Por supuesto, es un juego que ya casi tiene 2 décadas encima, y no ha envejecido tan bien como lo habrían hecho otros juegos de la época, sobretodo en aspectos como las animaciones de los personajes o la inteligencia artificial de los NPCs que a día de hoy se ven muy pobres; sin embargo, hay una comunidad de modders que se encargan de hacer lo posible por que este juego sea completamente accesible a los equipos modernos, y que le dan un lavado de cara bastante atractivo a quienes no estén muy acostumbrados a jugar videojuegos retro.
Pasen un buen día.
Definitivamente una muy interesante propuesta con los años que cuenta tiene una gráfica muy aceptable y si involucra una buena jugabilidad con banda sonora acorde al ambiente por supuesto que si le daré una oportunidad buen aporte 10/10
El juego fue una maravilla en su época y es verdad que no es el clásico 'mata todo lo que se mueva' por lo que no le gustará a todo el mundo pero sigue siendo un gran juego... pese a su edad :)