Segunda parte de la historia de Kratos, espero que sea de su agrado.
La historia continúa en God of War II.
En uno de sus tantos días como dios, Kratos está sentado en su trono cuando un espartano lo invoca para lograr la llamada “Gloria de Esparta”, por lo que el nuevo Dios de la Guerra se dispone destruir toda Grecia. A pesar de los intentos de Atenea por detenerlo, Kratos se lanza del Monte Olimpo hacia la Ciudad de Rodas.
Ciudad de Rodas en God of War II
Ciudad de Rodas en God of War II
En su estado gigante, comenzó a destruir todo a su paso, hasta que llegó un ave blanca (la cual Kratos cree que es Atenea) y le consumió gran parte de sus poderes hasta dejarlo casi como un mortal. Acto seguido, el ave se posó sobre el Coloso de Rodas y le dio vida con los poderes de dios de Kratos.
Coloso de Rodas
Coloso de Rodas
Al perder sus poderes, Kratos cae en un palacio de la ciudad y comienza a asesinar a los enemigos mientras el Coloso comienza a seguirlo. Al salir del palacio, el Coloso lo ataca, pero Kratos logra dañarle un ojo y la gran estatua viviente lo repele hasta otro punto de la ciudad.
Kratos nada y escala hasta salir al aire libre para enfrentarse de nuevo al Coloso. Al herirlo nuevamente, Kratos se da cuenta de que no puede vencerlo siendo un mortal. Para su suerte, Zeus aparece y le entrega la Espada del Olimpo, la cual usó para vencer a los titanes. Sin embargo, para poder usar la espada, Kratos debía insertar lo que quedaba de sus poderes, lo cual hizo, hasta quedar como un simple mortal.
Espada del Olimpo
Espada del Olimpo
Ya con la Espada del Olimpo, Kratos se infiltra dentro del Coloso, y comienza quebrarle las uniones que lo mantenían vivo. Cuando logra romper la última unión, Kratos sale, pero cuando sin darse cuenta, la mano del Coloso lo aplastó mientras caía, dejándolo gravemente herido, ya que había depositado lo que quedaba de sus poderes en la espada.
El Coloso a punto de caer
El Coloso a punto de caer
En el suelo, Kratos dio sus últimos esfuerzos para tomar la espada y recuperar parte de sus poderes. Pero en ese momento, hizo aparición el ave blanca que hurtó los poderes de Kratos y le dio vida al Coloso de Rodas. El ave, para sorpresa y desgracia de Kratos, se reveló como Zeus, quien tomó la espada y le dijo a Kratos que terminara con las guerras y lo sirviera. Pero el espartano se negó y Zeus no tuvo otra opción que atravesarlo con la espada, asesinándolo. También usó los poderes de la espada para aniquilar a todos los espartanos y guerreros de la Ciudad de Rodas.
Kratos es enviado al Hades. En ese momento, recuerda todas las pesadillas que lo atormentaron en su pasado, como cuando asesinó a su esposa e hija. En ese momento aparece Gaia, una titánide, quien le ofrece ayuda a Kratos para salir del Inframundo y vengarse de Zeus.
La Titánide Gaia
La Titánide Gaia
El espartano acepta, pero Gaia le dice que para lograr su objetivo debe usar la Espada del Olimpo y la única forma de obtenerla es viajando en el tiempo con ayuda de las Hermanas del Destino hasta el momento en que Zeus lo asesinó.
Con la ayuda de Gaia, Kratos logra salir del Inframundo. Para poder viajar hacia la Isla de la Creación (lugar donde se encontraban las Hermanas del Destino), Gaia llama a Pegaso, el caballo alado. En el trayecto, Pegaso es atraído por el Titán Tifón hacia su cueva y lo aplasta con una de sus manos.
El Titán Tifón
El Titán Tifón
Kratos intenta rescatar a Pegaso, pero es inútil, por lo que sale de la cueva y se encuentra a Prometeo, el que robo el fuego sagrado del Olimpo y fue condenado a un castigo y sufrimiento eternos (ser devorado por un águila todos los días y al ser un Titán, se regeneraba).
Prometeo le cuenta que al darle el fuego a la humanidad sólo les ayudaba, pero Zeus lo castigo, por lo que le pide ayuda a Kratos. El espartano rompe las cadenas que lo mantenían atado y queda colgando sobre el Fuego del Olimpo. Para poder ayudarlo, Kratos volvió a la cueva y, tras esquivar los ataques de Tifón, logra extraer de su ojo la Perdición de Tifón.
La Perdición de Tifón
La Perdición de Tifón
Con la Perdición de Tifón, Kratos logra romper las cadenas de Prometeo y éste cae al fuego olímpico, quemándose hasta quedar reducido a cenizas. Gaia le da las cenizas de Prometeo a Kratos, obteniendo así la Furia de los Titanes.
Kratos obtiene la Furia de los Titanes
Kratos obtiene la Furia de los Titanes
Kratos regresa y libera a Pegaso, por lo que se dirige a la Isla de la Creación. En el camino, lucha contra un Jinete Oscuro que montaba un Grifo Oscuro, pero logra derrotarlo fácilmente.
Al llegar a la isla, Kratos lucha con centenares de enemigos hasta llegar a los Corceles del Tiempo, donde se encuentra con Teseo, con quien lucha a muerte. Teseo invoca minotauros y lanza proyectiles de hielo, pero aun así Kratos logró asesinarlo.
Teseo
Teseo
Al asesinar a Teseo, Kratos obtiene la Llave del Guardián del Caballo con la que, además de controlar a los Corceles del Tiempo para que lo lleven hasta su destino, entra a un santuario donde un holograma de Cronos le da la Furia de Cronos, un nuevo poder para su arsenal.
Luego de conducir a los Corceles, Kratos atraviesa el Pantano de los Olvidados, donde se encuentra con su primer gran enemigo, el Rey Bárbaro, que ha resucitado con el fin de vengar su muerte.
El Rey Bárbaro resucitado
El Rey Bárbaro resucitado
Con su martillo, el Rey Bárbaro invocaba a las almas de sus guerreros hasta aumentar considerablemente de tamaño. Sin embargo, Kratos logró arrebatarle el martillo, asesinándolo y obteniéndolo como nueva arma.
Luego de esto, Kratos se encuentra con el Cerbero Mole, a quien tuvo que aniquilar para recuperar el Vellocino de Oro de sus entrañas.
Con el Vellocino de Oro, logra llegar hasta Euríale, una de las Gorgonas, hermana de Medusa y Esteno, que lo embosca y comienza una batalla.
Kratos Vs. Euríale
Kratos Vs. Euríale
Tras una dura batalla, Kratos logra decapitar a la Gorgona y obtiene una nueva arma: la Cabeza de Euríale. Con esta nueva arma puede transformar a sus enemigos en piedra.
Al ganar este combate, Kratos se dirige al Templo de Átropos, donde se encuentra con Perseo.
Perseo
Perseo
Perseo también desea ver a las hermanas, por lo que Kratos decide luchar contra él. En el combate, Perseo utiliza su casco para volverse invisible y así derrotar de manera más fácil al espartano. Pero Kratos logra destruir su casco, ya que sus pasos podían verse en el agua. Al combatir ya sin dificultades, Kratos logra romper la espada de Perseo para finalmente ahogarlo y empalarlo en un gancho que se encontraba del otro lado de la pared del templo. Tras esto, Kratos le arrebata a Perseo su escudo, objeto de defensa que utilizará más adelante.
Kratos obtiene el Escudo de Perseo
Kratos obtiene el Escudo de Perseo
Kratos continúa su camino y llega al Gran Abismo. Al llegar allí se encuentra con Ícaro, quien le dice que sólo con sus alas llegará allí. Al intentar arrebatárselas, Ícaro se sujeta de Kratos y los dos caen hacia el Inframundo, pero el espartano logra arrancarle las alas a Ícaro y planear hasta el rostro del Titán Atlas, dejando que Ícaro muriera en las profundidades del Inframundo.
Ícaro
Ícaro
Kratos y Atlas comienzan a conversar y, al ganarse su confianza, Kratos recibe el Temblor de Atlas del titán. Luego, lo ayuda a regresar al Gran Abismo.
Kratos logra llegar al Palacio de los Hados, en cuyo templo residían las Hermanas del Destino. Allí, Kratos asesina a un sacerdote con lo que logra que Laquesis, una de las hermanas, se comunique con él y lo guíe.
Laquesis comunicándose con Kratos
Laquesis comunicándose con Kratos
Laquesis le ordena que baje hasta el Inframundo y libere al Fénix, cosa que hace, para luego lucha contra el Último Espartano, al cual no reconocía al principio. Éste le dijo que Zeus había destruido toda Esparta y él era el último espartano que quedaba. Por esa razón, había ido hasta allí para que las Hermanas del Destino cambiaran, valga la redundancia, el destino de Esparta. Sin embargo, quedó muy herido por la batalla con Kratos y finalmente muere, dejando sus esperanzas depositadas en el espartano.
El Último Espartano
El Último Espartano
Enfurecido, Kratos exclama hacia los cielos que Zeus baje y se enfrente con él. En ese momento, un monstruoso Kraken aparece dispuesto a devorar a Kratos.
El Kraken
El Kraken
El Kraken casi mata a Kratos, a quien Gaia mejoró la Furia de Titanes, para poder liberarse de los poderosos tentáculos del monstruo. Utilizando el cadáver del último espartano y las alas de Ícaro, Kratos fue capaz de derrotar al monstruo. Esto hace que pueda llegar hasta el Fénix, que lo conduce hasta llegar al Templo de los Hados, lugar donde residían las Hermanas del Destino.
Cuando logra adentrarse al templo, se encuentra con Laquesis, con quien inicia un combate a muerte. Cuando Kratos derrota a Laquesis, ésta invoca a Átropos, otra de las hermanas, quien lo lleva atrás en el tiempo para luchar en el mismo sitio donde derrotó a Ares.
Átropos
Átropos
Sin embargo, Kratos derrotó a Átropos, dejándola atrapada en esa línea de tiempo. Cuando Laquesis se recobró y atacó a Kratos en el presente, Átropos pudo liberarse de la línea de tiempo pasada, es decir, en el espejo que la Moira utilizaba para viajar en el tiempo. Aun así, Kratos, quien ya poseía el Amuleto de los Hados, lo utilizó para romper el espejo de Átropos, derrotando a las dos hermanas a la vez, dejándolas atrapadas en el espejo roto y así, borrando su existencia.
Amuleto de los Hados
Amuleto de los Hados
Tras derrotar a dos de las tres hermanas, Kratos llega a la Cámara del Telar, donde se encontraba la última hermana, Cloto, la encargada de controlar los hilos del tiempo. Luego de una breve batalla, Cloto muere atravesada por un hacha gracias a los esfuerzos de Kratos, por lo que éste utiliza los hilos a su antojo para regresar al momento en el que Zeus lo traiciona.
Cloto
Cloto
Al llegar a la línea de tiempo pasada, Kratos empuja a Zeus y toma la Espada del Olimpo del cuerpo sin vida del Kratos del pasado, iniciando un combate con el Dios del Olimpo.
Zeus Vs. Kratos
Zeus Vs. Kratos
Luego de un rudo combate, Kratos está a punto de asesinar al Dios del Olimpo, pero es interceptado por Atenea, quien muere atravesada por la Espada del Olimpo que Kratos empuñaba. Ante la confusión de Kratos, Atenea le dice que Zeus es su padre y que por eso el dios quiere acabar con el ciclo del hijo que mata al padre, como el hizo con su padre, Cronos. Por esta razón, Zeus desea matar a Kratos él mismo, para que el ciclo no vuelva a repetirse. Dicho esto, Atenea muere y se desvanece.
Atenea siendo atravesada por la Espada del Olimpo
Atenea siendo atravesada por la Espada del Olimpo
Historia de Zeus
Abriendo un paréntesis aquí, quisiera contar un poco sobre la historia de Zeus, narrada en God of War II.
Se predijo que Cronos sería derrocado por sus hijos, por lo que el titán, para evitarlo, se tragó a sus hijos, encarcelándolos en su vientre. Rea, la madre de Zeus, al no soportar las pérdidas de sus hijos por el miedo de Cronos, salvó a Zeus, el último de sus hermanos, al envolver piedras en una manta y dándoselas a Cronos, simulando que era su hijo. Rea convocó a un águila para que se llevara a Zeus a una isla lejos de Cronos. Allí, Gaia lo crió y alimentó sus deseos por liberar a sus hermanos.
Zeus siendo salvado por Rea
Zeus siendo salvado por Rea
Al liberar a sus hermanos, Zeus traicionó a Gaia para librar una guerra entre todos los titanes, para vengarse de su padre, Cronos. Esta guerra se llamó “La Gran Guerra”.
Los hermanos de Zeus, llamados ahora los Olímpicos, lucharon con gran ferocidad contra los Titanes. Esta ruda batalla fue la que formó al mundo de los mortales, a través de terremotos y la caída de montañas. Fue en esta guerra donde Zeus creó la Espada del Olimpo, con la que desterró a los Titanes al Tártaro y con el Guantelete creó las cadenas a las que se mantuvieron atados. Para vengarse de Cronos, lo condenó a vagar por el Desierto de las Almas Perdidas cargando el Templo de Pandora sobre sus hombros, para toda la eternidad.
Esta es la historia de Zeus y la razón por la cual quiere asesinar a su hijo, Kratos. Se cierra el paréntesis y continuamos con la historia de God of War II.
Al haber escuchado a Atenea, Kratos alimenta más aun sus deseos de venganza, que ahora no sólo eran hacia Zeus, sino hacia todo el Olimpo, por lo que decide destruirlo. El espartano vuelve a la Cámara de los Hilos y viaja hasta el final de la Gran Guerra entre dioses y titanes.
Allí se encuentra con Gaia, a la que pide ayuda para volver a su época, ya que Zeus está débil y Ares y Atenea muertos. Usando los hilos, Kratos y Gaia vuelven al presente, junto con todos los titanes.
Al llegar a su tiempo, Kratos y los titanes se dirigen a destruir el Olimpo. Zeus, Helios, Hermes, Hades y Poseidón los observan desde la cima del monte. Kratos, poseyendo la Espada del Olimpo y subido a la espalda de Gaia, exclama “¡Zeus, tu hijo ha regresado y trae consigo la destrucción del Olimpo!”.
Con esto termina la historia de Kratos en God of War II y comienzan los acontecimientos relatados en God of War III.
Hasta a aquí llega la segunda parte de la historia de Kratos, espero que hayan disfrutado y como siempre, no olviden comentar qué les pareció. Gracias por leer.
una ves no se como gane este juego y no sabia como jugar era la primera bes que jugaba este juego
enrealidad no e tanto god of war pero me gusta su historia
Bastante completo y entretenido el artículo sobre este épico título definitivamente un bonito paseo por la calle del recuerdo GG.
es el mejor juego de los dioces es un juego q te divierte a lo maximo muy recomendado