God Eater 2 - ¿Es mejor que el primero?

Buenas compañeros, hace un tiempo hice un artículo de la primera entrega de God Eater, un juego con toques de Monster hunter, historia Post-Apocalíptica y temática anime que me llamo mucho la atención.
Al ser un juego bastante largo, decidí jugar la segunda entrega luego de que pasaran unos cuantos meses para estar más fresco y… esos meses pasaron. Así que aquí les traigo mi reseña de God Eater 2.

(Antes de empezar, me gustaría que se tomaran 5 minutos para leer el artículo y votarlo adecuadamente, se los agradecería mucho ^^).

Introducción – ¿De qué trata God Eater?

Inicialmente, me gustaría hacer una introducción para aquellos que no conocen la saga y estén interesados.
En God Eater tendremos que eliminar Aragamis (Lo que vendrían a ser monstruos gigantes en resumidas cuentas), con el objetivo de salvar a los pocos asentamientos humanos que quedan. Para ello, nos darán una serie de Armas para elegir y nos impondrán misiones con las cuales avanzaremos en la historia.

Esa… seria su base. Sin embargo, el gran encanto está en la historia que hay detrás, el origen de los Aragamis, el desarrollo de sus personajes y como no… la continuación de la historia que previamente vimos en God Eater 1. 

Historia – Continuación directa

La trama transcurre 3 años después de los acontecimientos vistos en la primera entrega. En esta ocasión, nuestro personaje formara parte de un grupo creado en Fenrir llamado “Sangre/Blood”, los cuales luchan contra los Aragamis y hacen frente a una nueva pandemia que se generó en relativo poco tiempo: “La plaga Negra”.

En base a ello se van formando nuevas alianzas, encuentros con personajes antiguos y ciertos giros de guion que logran mantener la atención del jugador.

Algo a tener en cuenta es que, a lo largo del juego se va partiendo la trama por “Arcos”, como si fueran temporadas de una serie en la que abarcan un desarrollo y desenlace para cada parte. Cosa que puede ser útil para aquellos que no deseen echar 80-150 horas de corrido.

Jugabilidad - ¿Hubo grandes cambios?

Se mantuvieron la mayor parte de los contenidos vistos en God Eater Resurrection (la primera entrega), Tanto el sistema de combate como la elaboración y mejora de los armamentos son muy similares (por no decir iguales). 

Las novedades son pocas pero muy destacables para el Gameplay. En primer lugar, nos encontramos con:

Habilidades de Sangre:
Son unas Skills activas que cambian dependiendo de la arma que llevemos y podremos seleccionar una habilidad por misión. Las mismas, van sumando experiencia y subiendo de nivel con el uso. (Aumentando el poder y la eficacia tras cada nivel).

A la larga, estas son indispensables para superar x misiones, ya que ofrecen maneras sencillas de causar más daño en los puntos vulnerables de ciertos Aragamis. (Si están volando, son rápidos en tierra, tienen grandes defensas, etc). 

Modo Rage:

Se trata de una nueva implementación, en la que iremos sumando puntos de evocación a medida que vamos haciendo daño a los Aragamis. Al conseguir 100 puntos, podremos gastarlos para que se desbloqueen una serie de misiones a cumplir en medio minuto.
Dependiendo de cuantas misiones seleccionemos y si la completamos con éxito, nuestro personaje se volverá invulnerable y recibirá un boost tanto en ataque como en movimiento. (Bastante fuerte).

Fabricación y mejora - ¿Hay mucho farmeo?

Apenas hubo diferencias entre ambos títulos, se mantuvieron con las mismas ideas con respecto a la fabricación y mejora (Tanto en puntos positivos como negativos).

A medida que vas completando misiones, vas consiguiendo objetos de la respectiva zona en la que luchaste como de los propios Aragamis. Con dichos materiales puedes fabricar o mejorar las armas que ya tenías, para elevar sus estadísticas.

Lo que me alegro bastante fue la variedad de armas que hay, haciendo que cada jugador pueda especializarse en la que más le guste o la que más le convenga. (Ya que, tienen habilidades exclusivas que las diferencias bastante bien entre sí).

Duración – lo “peor” con diferencia

Me tarde unas 180 horas en completarme el juego al 100% en Steam, esto implica que me complete todos los logros que se encuentran hasta el día de la fecha… y si tuviera algo que decir es, que no lo volvería hacer.

Una de las “peores” cosas que tiene el título para mí, son su enorme cantidad de misiones secundarias, ya que nos hacen enfrentarnos contra Aragamis con los que ya luchamos una y otra vez. Cosa que termina alargando de forma artificial la duración del juego.

Se echan de menos otro tipo de misiones, ya que si bien te cuentan una trama distinta en cada una, todas en la práctica resultan en lo mismo. (Meterte en un mapa reducido con unos cuantos Aragamis y derrotarlos a todos para completar la misión). Haciendo que el juego se vuelva extremadamente repetitivo con el tiempo y que llegue a cansar a la mayoría.

Si tuviera que hacer una recomendación con respecto a esto… diría que si van a jugar los títulos de God Eater, vayan directo por la historia principal y dejen las misiones secundarias para lo último, si es que se quedaron con ganas de más.

Opinión y Cierre

Si bien la segunda entrega no me causo el mismo impacto que la primera, si puedo saber algo con certeza y es… que ambos merecen la pena. A día de hoy puedes comprar este título en Steam y como bonus, te trae el primer God Eater de regalo. (Sabiendo que son juegos de más de 50 horas y que en ofertas logran tener precios muy reducidos, diría que son una muy buena compra).

De todas formas, lo que recomendaría primero que nada, es que te fijes si te llaman la atención este tipo de juegos, ya que abusan de la repetición constante hasta un punto en el que puede fatigar hasta a los más experimentados.

Sin nada más que decir, espero que les haya gustado mi artículo y cuando logre completarme su tercera entrega, volveré para traer una reseña de la misma.

Se despide, Tzuricu. ^^