Siempre tengo dificultades para encontrar un juego de Steam en el que gastarme las gemas del alma porque
1) No soy demasiado fan del plataformeo o los shooters, así que mis opciones se reducen
2) Tengo un grave problema de indecisión
3) Hay muchos juegos que son mucho más divertidos jugándolos con amigos (y yo no tengo de eso)
Es broma, algún amigo sí que tengo, pero a veces nos apetece jugar solos ¿verdad?
Hace poco estaba lidiando con este dilema cuando me acordé de que hace un año o dos habían sacado el remake del final fantasy IX para Steam y la nostalgia me atacó muy fuerte.
Reconozco que es mi juego favorito, así que aunque ya lo tenía descargado con emulador, no me importaba lanzarle todo mi dinero a la cara a square enix, especialmente si el remake estaba bien hecho.
La verdad es que después de estar unos días jugando, creo que ha sido una decisión más que satisfactoria, así que hoy os vengo a contar por qué es un juego del que no me canso
La saga de Final Fantasy casi no necesita presentación, pero el IX es para mi uno de los mejores, si no el mejor, juego de la saga. Es un relato de aventuras, amistad, guerras y grandes sacrificios, pero sobre todo es un relato muy humano. Es una obra maestra de rol para quienes prefieren vivir una historia emocionante a demostrar sus habilidades pulsando botones.
¿Pero por qué es el IX mi juego favorito?
Final Fantasy XV acuñó la frase "fantasía basada en la realidad", pero el desarrollador había estado explorando ese concepto en detalle 20 años antes. Si hacemos un repaso por los juegos de la saga, con el Final Fantasy VII y Final Fantasy VIII, Squaresoft tomó la serie en una dirección que se desvió de sus raíces en la fantasía tradicional. Los respectivos protagonistas, Cloud y Squall, seguían luchando con espadas y matando monstruos con ellos, pero ambos existían en mundos que tenían mucho más en común con la vida real y moderna que con un mundo de fantasía, de hecho el mensaje ecologista del VII sigue pudiendo aplicarse al nuestro mundo. Sin embargo Final Fantasy IX abarcó un escenario de fantasía mucho más tradicional, lleno de maravillas de cuentos de hadas, caballeros, ladrones, magos y princesas, y el encanto resultante ha demostrado ser atemporal. Puede que sea por el niño interior que llevo dentro pero la magia que tiene el envoltorio "infantil" del Final IX, me sigue encandilando como la primera vez, mucho más que la fantasía realista del VII por ejemplo.
Dieciocho años después, sigue siendo una experiencia impecablemente elaborada; una historia que te atrapa con su acto de apertura casi perfecto y que no se pierde hasta que terminan los créditos. Hay una confianza en la narración de Final Fantasy IX y un cuidado por los detalles que no he visto en ningún juego desde entonces. Es de esos juegos que si exploras te das cuenta de que hay mil referencias ocultas y que te van presentando o repitiendo personajes en diferentes escenarios, como el detalle del alcalde de Dali, que cuando lo ves en Treno significa que puedes ir a su casa a robarle los tesoros. Tanto cuidaron los detalles que, de hecho, simplemente la traducción al español que hicieron ya me parece una joya. No es sólo la manera tan personal de hablar de cada personaje, como Cinna o Markus, también hay nombres tan simpáticos como Perico el de los Palotes (En Madain Sari) o expresiones tan tiernas como el abuelo que va diciendo que está hecho un pimpollo y hay un boss cuyo nombre es, únicamente en español, una referencia al señor de los anillos.
La historia del juego se desarrolla de manera fluida mientras lanza a su panda de héroes en una aventura tras otra. Los ocho personajes principales (Quina, Yitán, Daga, Amarant, Vivi, Steiner, Eiko y Freija) ofrecen una dinámica y perspectiva diferentes y, con sus interacciones, los desarrolladores dotan de una personalidad única y entrañable a cada uno de ellos.
Steiner plantea dudas sobre la obediencia ciega, Quina es una oda al Carpe diem, Vivi tiene crisis existenciales que podríamos trasladar a nuestra vida diaria, Eiko pese a ser una niña busca un lugar al que pertenecer, Yitán es un poco fantasma pero nos recuerda que por los amigos se debe ir al fin del mundo, Freija nos enseña lo que es la lealtad, Daga pasa por la difícil decisión de asumir su responsabilidad como monarca o hacer lo que realmente le apetece y Amarant va entendiendo que la independencia no está reñida con la amistad, todo con una gran dosis de humor, que siempre se agradece, y con escenas tan graciosas como la boda de Vivi y Quina, que aunque es opcional siempre la elijo porque me mata de risa.
Los elementos narrativos del juego han resistido bien al paso del tiempo, la fantasía no envejece y el humor del que hablábamos contribuye a que sea un juego muy ameno pero entonces, ¿qué hay de su jugabilidad, sus gráficos y de los combates?
Bueno, el combate sigue siendo entretenido y atractivo, especialmente para quienes disfrutan de los combates por turnos (como podría ser los de pokemon o los del Civilization). Al utilizar el sistema de marca Active Time Battle de la serie, los encuentros, como decía, se basan en turnos, pero el tiempo no siempre se detiene, por lo que te obliga a mantenerte alerta. Además, una gran cantidad de hechizos y habilidades mantienen las cosas interesantes, agregando una buena cantidad de profundidad a medida que aborda las últimas partes del juego. Esto nos otorga una curva de dificultad gratificante que aunque permite jugar centrándote en la historia, también llega a suponer a veces un desafío. Es verdad que prefiero el sistema de niveles del Final Fantasy X y que los minijuegos tanto de las chocografías como de la recolección de ranas o la carrera con hipito, no son el fuerte de este juego, pero tampoco son cosas que tengan protagonismo.
Gráficamente, las cosas son un poco más toscas. Navegar por los entornos pre-renderizados del juego es un proceso bastante torpe para los estándares de hoy, que han mejorado muchísimo visualmente, y el movimiento en general es terriblemente rígido pues creo que los controles no son analógicos y se nota. No es como si Final Fantasy IX fuera un juego de plataformas en el que la precisión realmente fuera clave, pero atravesar ubicaciones o desenterrar chocografías puede ser algo cansado. Esta molestia se ve agravada por el hecho de que los entornos pre-renderizados mencionados pueden parecer increíblemente borrosos. Su baja resolución choca con los modelos de personajes mejorados del remake de Steam, que cuentan con bordes más nítidos y mucho más detalle. El contraste puede ser un poco sorprendente al principio, pero después de unas horas, nos acostumbramos y la experiencia de juego no llega a ser mala, además las cinemáticas del remake han mejorado muchísimo respecto a mi recuerdo y realmente ha habido alguna que me ha dejado sin respiración de lo bonita que ha sido.
Dicho todo esto, el mayor cambio en cuanto gráficos se presenta en forma de los menús de batalla rediseñados. Para mi gusto son bastante bonitos, pero es cierto que las listas de comandos pueden resultar lo suficientemente grandes como para ocultar información importante que puede aparecer durante el combate. Esto no sucede con la frecuencia suficiente como para que se convierta en un problema, pero es un pequeño fallo que no debería existir en la versión definitiva del juego.
Sin embargo, todos estos pequeños problemas visuales los compensa además de la historia, la banda sonora,pues es absolutamente brillante en este título y contribuye a que la experiencia sea mucho más inmersiva. Es una colección atemporal de música memorable, desde el tema principal melancólico hasta la emocionante canción de batalla. Para mi es una de las mejores bandas sonoras de la historia que merece la pena escucharse incluso sin jugar al juego.
Mi canción favorita es "You are not alone" el tema principal de Vivi
Conclusión, No todos los aspectos de Final Fantasy IX han envejecido a la perfección a día de hoy, pero la banda sonora sigue siendo un clásico eterno y aunque se podría haber hecho más para mejorar la experiencia gráfica en el remake, las fortalezas centrales de la aventura, que son la construcción del mundo y la narración, siguen siendo tan perfectas como siempre. Dicho todo esto, "obra maestra" sigue siendo la palabra que usaría para describir al Final Fantasy IX y creo que tanto si ya lo has jugado como si no lo conoces, volver a darle una oportunidad merece la pena.
bien, me gusto que pongas buenas capturas, para la proxima parrafos mas cortos para que se vea mas ordenado
Bien man
Redaccion y ortografía buena
Imagenes claras
Solo lo que no me gusto mucho fue que los parrafos los dejaste muy juntos y creo que eso no es muy agradable a la vista xd
Espero mejores eso para que el articulo se mire mas llamativo
Despues todo bien man
Aprobado
muy bueno el articulo men, aun tengo pendiente este juego, hasta en esta pagina me lo recuerdan xD