EXTINCTION (MiniRESEÑA - CERBERUS)

Combinar el Hack and Slash más puro y duro, y añadirle un alto componente inspirado en el manga/anime Attack on Titans es lo que nos propone Extinction. Este título fue desarrollado por Iron Galaxy en el que tomamos el papel de Avil, el último de los centinelas. Avil posee una gran agilidad que le permite correr por las paredes, usar su gancho para alcanzar largas distancias, dar saltos enormes y suspenderse ligeramente en el aire, pero es el uso de su arma de filo lo que le convierte en una auténtica máquina de matar y aniquilar.

Este es el principal propósito de Extinction, acabar con las criaturas Ravenii que son monstruos/criaturas enormes que quieren destruir a la humanidad por completo. Con esta misión por montera emprenderemos un viaje por distintas localizaciones, cumpliendo variados objetivos.

Aunque todos ellos se basan en salvar civiles, acabar con los enormes Ravenii y con sus esbirros los “chacales” que tienen un tamaño parecido al nuestro y que atacan a los civiles. Así como evitar que el territorio sea destruido por completo.



Para salvar civiles deberemos limpiar la zona de chacales, arremetiendo contra ellos un buen arsenal de combos y acciones que podemos realizar con un solo botón, pero en diferente timing. Acciones a desbloquear o mejorar gracias a la experiencia y llegar a los cristales mágicos para presionar triangulo a fin de salvar a los civiles que estén dentro del radio azul.

Salvar civiles y atacar chacales nos permite cargar el poder rúnico especial. Este poder es básico para derrotar a los Ravenii, es habitual que estas grandes criaturas lleven protección en los tobillos, muñecas, hombros, cuello y mucho de ellos también en la cabeza. Estas protecciones pueden ser hechos de madera que se parten de un solo golpe o de otros materiales más duros, muchos de ellos están protegidos por candados que previamente hay que destrozar varias veces.



La mecánica nos obliga a presionar L2 ante cada una de sus partes a golpear para acceder a una ralentización que nos permite un mejor apuntado, en principio acertar un fuerte golpe a las partes que se tornan rojas. Una vez partidas tal o cual protección podemos cercenar esa extremidad al Ravenii, lo que nos permite tumbarle y evitar que nos golpee.

Al final cuando subimos a su lomo hacerle daño en toda la nuca para derribarlo definitivamente. Para complicar este objetivo, pasados unos segundos sus brazos y pierdas cortadas vuelven a reaparecer. Nuestro poder rúnico se gasta y deberemos volver a salvar a más civiles o matar más chacales para cargarlo de nuevo, mientras otros Ravenii van destrozando la zona y otros chacales asesinan al resto de humanos.




Todo esto nos obliga a ir y venir constantemente, a ser eficaces con nuestros ataques, a buscar los puntos débiles de los Ravenii lo más pronto posible y a no morir en el intento o perderemos mucho tiempo antes de volver a la batalla, ya que se nos recoloca demasiado lejos.

Esto tendría su gracia si no fuera porque hay varios problemas técnicos que complican el avance, tales como: El salto no es preciso, ya que Avil puede irse demasiado lejos, aveces no podemos escalar por ciertas zonas del Ravenii y las cámaras no ayudan, ofreciendo puntos de vista nefasto que nos dejan en desventaja.



La historia bastante insulsa tampoco ayuda a adentrarnos del todo en esta propuesta, dejando caer algunas animaciones con diálogos en pantalla en pequeños recuadros que uno acaba obviando por hacerse tediosos y sin interés.

Además de su modo campa, también tenemos el modo reto diario, el modo extinction en el que deberemos superar oleadas de enemigos y el modo repliega que crea situaciones aleatoriamente, pero ninguno de ellos acaba siendo satisfactorio.



Tampoco ayuda que las misiones sean repetitivas y monótonas en su esquema algo así como ve, salva y destroza, esto sucede misión a misión. A veces el número de civiles a salvar, de Ravenii y chacales a destrozar es más o menos elevado, pero siempre acaba siendo lo mismo perdiendo interés a la hora de jugarlo.