Distance, Un mini "Battle Royale" de carreras

Con la cantidad de juegos especie "Último en pie" que están saliendo al mercado, llega otro... pero de carreras; Distance.

Distance es una carrera de obstáculos de ataque de tiempo aparentemente establecida dentro del universo de las motocicletas de neón en TRON. Juegas como un tipo de IA de automóvil en una especie de simulación colapsada -la "historia" del modo historia es tan profunda como debe ser- y debes acelerar a través de estos paisajes palpitantes de fragmentos negros monolíticos y rayas de neón, todos mientras se evitan los peligros inexplicables del láser y se realizan acrobacias. Naturalmente, también hay una banda sonora electro palpitante.

Ya es tremendamente entretenido. El simple hecho de atravesar las pilas y los pasos superiores de este mundo al ritmo de la música ofrece un nivel de adrenalina increíble, pero el juego se construye y se basa en su modelo de conducción central hasta que estás cambiando entre carreteras perpendiculares, volando, aumentando, saltando con división -segunda precisión a medida que el ritmo late y el entorno mismo se contorsiona y explota.

Al principio, el modelo de manejo parece carecer de matices: el coche se mueve de un lado a otro sin ninguna concesión perceptible a la física: su parte de atrás nunca se dispara, sus ruedas nunca se levantan y su suspensión no tiene problemas. Pero esa es la necesariamente vaga base de vainilla en la que la distancia despliega su salsa vehicular caliente.

Claro, hay obstáculos, que entran en erupción en la pista con un flash preventivo, lo que te obliga a esquivar o saltar en el tempo, pero estos son simplemente chispas de colores. El verdadero sabor de este delicioso cono de coche es impulso. Mientras acelera con el gatillo derecho, un pulgar sobre el botón A inyecta una ráfaga de velocidad que hace temblar los gases de escape. Es necesario que veas navegar a través de muchos abismos de un nivel determinado, pero cuanto más aumentes, más te sobrecalentarás, tiras de luces a lo largo de tu parachoques trasero indicando el nivel de alarma, hasta que, finalmente, detones. Los arcos a lo largo de la pista restablecen tu temperatura (y regeneran partes de tu automóvil que podrían haber sido cortadas por láser) y se han posicionado con un astuto sentido del ritmo, desafiándote a medir tus impulsos hasta el milisegundo, superando a todo la velocidad que puedes De alguna manera, brillantemente, esta tensión parece corresponderse casi perfectamente con la música.

También puedes reducir la temperatura realizando acrobacias aéreas, saltando y luego usando la palanca analógica derecha para disparar los propulsores laterales, enviándote a un giro de 360 grados antes de aterrizar sobre tus ruedas. A menudo, este truco es necesario para reorientar su automóvil a una superficie de carretera completamente nueva, dando un salto y luego aterrizando en lo que antes era una pared, mientras la carretera cae al abismo. Esto me pareció un grado más quisquilloso que cualquier otra cosa en el juego: la cámara a veces gira instantáneamente para coincidir y otras veces el juego parece ponerse nervioso, lo que permite que tu auto se acerque a centímetros de touchdown y luego se aleje al olvido, como se establece en alguna otra orientación gravitacional.

A veces, dentro de un túnel abruptamente enroscado, un salto puede hacer que tu auto se detenga en el aire, ya que el juego tiene dificultades para determinar cuál de las muchas superficies cercanas debería contar como el piso. Aunque el control analógico lo convierte en una prueba de habilidad más precisa, dado que la física aquí ocupa el segundo lugar para fumar y espejos, me pregunto si una alternativa más digital sería mejor, tocando los parachoques para girar 45 grados.

El juego me parece un poco fácil, y corto. Terminé la campaña del modo historia en una hora más o menos, y aunque promete crecer un tanto, los desarrolladores hacen hincapié en que siempre será breve. Deben esperar que la esencia del juego se encuentre en la competencia por el tiempo o el puntaje en las tablas de clasificación o en los abundantes niveles hechos por jugadores de Steam Workshop. Sospecho que esto puede ser un error, aunque solo sea desde una perspectiva de marketing: los jugadores siempre tienden a percibir la cantidad de contenido original estructurado que se envía con un juego como una prueba de valor. Puede tener la comunidad en línea más animada y todo el contenido generado por el usuario que desee, pero si su campaña tiene solo diez niveles, tendrá personas que le reclamarán su dinero porque "vencieron" el juego demasiado rápido.

No sé si estarían completamente equivocados en este caso: es el goteo de nuevos desafíos exóticos lo que le da a la campaña un atractivo tan poderosamente estimulante, y no encontrará eso en los niveles generados por el usuario en la mismo grado; aunque el editor de niveles es monstruosamente poderoso, su producción aún está mecánicamente circunscrita, y tal vez sea la entrega y la abundancia de nuevas mecánicas lo que es mi varita de medir de valor.

Sin embargo, Distance es una sólida oferta de arcade e independientemente de la cantidad de contenido que entreguen los desarrolladores, la presencia de pantalla dividida y multijugador en línea le garantiza una vida útil prolongada, incluso si no le importa perseguir los números. hasta un marcador. También vale la pena repetir los niveles en sí mismos, no solo para mejorarlos, sino porque a medida que avanzas hacia ese techo de habilidades, nuevas rutas y lugares de interés se vuelven evidentes para ti. Cuando establece que su automóvil puede volar, también abre numerosas posibilidades de cómo se puede extender el juego. Los niveles puramente aéreos hechos por el usuario son una garantía. Pero es la campaña la que me ha ganado la ronda, no solo con la escalada emocionante de sus habilidades acrobáticas, sino en la rara estética de su telón de fondo: una irrealidad de terror cibernético que se deshace al sonido del sintetizador abrasador. Espero haber visto solo la primera parte de esta alarmante y emocionante trayectoria; Distance merece ir mucho más allá.