Days Gone- El análisis que merece

**Quiero dejarles muy en claro que estoy consciente de que ya hay dos artículos que tocaron este tema con anterioridad, pero esa es la razón por la cual lo hago, ya que considero que esos artículos no dieron la talla al analizar de esta entrega. Dicho esto, iniciamos** (espero su comprensión)

Zombies, mundo abierto y una historia intimista parecen tres pilares extraordinarios para conseguir un gran videojuego, es por eso que Days Gone levanta tanta expectación. Se trata de la primera gran superproducción en años, de un estudio que tiene entre sus créditos juegos veteranos muy queridos por los aficionados.  

También obras mucho más recientes, aunque de un perfil algo menor, como en su momento pasó con los creadores de The Order 1886, Sony no tiene miedo de dar grandes oportunidades a su cantera de estudios internos, así que esta es la prueba de fuego para Sony bend estudios.

Una obra para la que han tenido todos los mimbres necesarios para cuajar un lanzamiento para recordar y de la que sólo me queda contarte si está o no a la altura de las expectativas, tan altas, que hay depositadas sobre él.

Historia de Days Gone

Si Sony se ha caracterizado por algo en las dos últimas generaciones, ha sido por ofrecer grandes historias, la cosa con Days Gone prometía muchísimo y con Deacon St. John como su protagonista, se ha tratado de que sea un tipo duro con quien debe serlo, pero que también tenga su corazoncito con el amor de su vida; el problema es que es una forma un poco simple de tratar de conseguir un personaje complejo y su carácter se queda bastante corto si lo comparamos con otros héroes recientes de la marca PlayStation.

Deacon no es el tipo más carismático del mundo, ni en cuanto a diseño, ni en cuanto a lo que tiene en su interior.

Es menos interesante todo lo que tiene que ver con su relación de pareja. Ok, entiendo que este pensada para ser el gran motor narrativo, pero se acabará la campaña y no sabremos demasiado sobre ellos, ni tampoco sobre el tipo de relación que tienen. La presencia de ella está muy diluida entre misiones y misiones, que en realidad no tienen nada que ver con ellos y que en realidad no van a ninguna parte, de hecho, tampoco hay mucho que recordar en toda la retahíla de personajes secundarios, que solo están ahí para encargarnos tareas.

Lo que es curioso, es que generalmente los videojuegos tratan de transmitirte pasión por lo que estás haciendo, pero la mayoría de misiones no tienen demasiado interés y cada vez que le encargan una Deacon, el héroe parece compartir nuestra falta de entusiasmo por lo que le piden.

Hay muchas misiones, muchísimas, y solo algunas de ellas tienen interés. Al final, la sensación que me deja el juego, es que, de no haber tenido campaña tan alargada artificialmente, si podría haber un título mucho mejor, desde luego no el juego del año, porque no lo veo para competir en esa división, pero sí uno más intenso y mucho más sólido.

Si nos detenemos un momentito para revisar la lista de los grandes videojuegos de zombies de los últimos tiempos, podemos fijarnos en una cosa muy curiosa:

• Unos han querido centrarse en ofrecer grandes historias y descuidar un poco más aspectos, como la supervivencia o el mundo abierto.

                 ►The Last of Us

                 ►The Walking Dead: The game

• Mientras que otros, han querido focalizar su atención en lo puramente jugable y olvidarse por completo de lo narrativo.

                  ►State of Decay 2

Days Gone, en cambio, va a por todas (busca el pack completo), de fuerza narrativa quiere un mundo abierto y también quiere elementos de supervivencia, los cuales, por desgracia, parece que quizá hayan sido demasiado ambicioso para lo que podía ofrecer y se queda un poco a medias en todos los aspectos.

MOTO, COMBATES Y SUPERVIVENCIA

Lo mejor, sin duda, es la moto; no sólo por su manejo el cual está muy bien implementado, sino también por todo lo que implica. Hay muchos campamentos y localizaciones donde descansar o hacernos fuertes, pero nuestro verdadero hogar es la motocicleta. No solo nos sirve para desplazarnos, sino también para otras cosas, como almacenar munición o guardar partida. Para que todo marche bien debemos tenerla bien cuidada, teniendo siempre que estar pendientes de repostar su combustible y de tener piezas para las reparaciones.

Otra parte que también funciona muy bien del juego es todo lo relacionado con la exploración de entornos, es ahí donde sentimos que el peligro acecha en cada esquina, pero es que también tenemos la obligación de ir a los sitios más peligrosos para buscar cosas que necesitamos para salir adelante. Toda esa parte, Days Gone la aborda.

El método de batalla tampoco está del todo mal, cantemos por la vía del sigilo o de la acción directa, hay alternativas suficientes para satisfacer al aficionado. Las armas responden y los enfrentamientos son viscerales.

Apenas hay cinco o seis tipos de objetivos en el título, los cuales se repiten una y otra vez, haber ayudado a generar más variedad, el tener más tipos de zombis ya que sólo hay un puñado de clases de engendros o, por ejemplo, el haber aprovechado más las hordas fueron un gran reclamo cuando se presentó el título, es cierto que son muy impactantes visualmente, pero no dan mucho de sí, tampoco hay una gran recompensa por acabar con una horda y cuando hayamos borrado del mapa dos o tres, tampoco nos aportará gran cosa, más allá de ser una gigantesca esponja de balas.

GRÁFICOS Y SONIDO

En lo estético Days Gone, es una producción mucho más robusta, se trata de un juego imponente, que vuelve a demostrar que los que mejor partidos sacan de las posibilidades de una videoconsola, acaban siendo los estudios internos. Buenos modelados, gran iluminación y un fantástico retrato de la naturaleza que nos rodea, cambiante en función de donde estemos y con detalles que me vuelven loco, como esa nieve que cae y que realmente cuaja a nuestro alrededor, un mundo siempre hermoso y bien cuidado.

Pero esto, unido a un gigantesco mundo abierto, tiene un precio, los cuales conocemos como los tiempos excesivos de carga.

El sonido, en cambio, admite pocos reproches. Una buena banda sonora, efectos de audio muy interesantes y un reparto de voces bastante bueno.

CONCLUSIONES

Days Gone, hace algunas cosas mal, pero también otras francamente bien. Es cierto que es demasiado largo para lo que su estructura permite dar de sí y eso acaba provocando una sensación de repetitividad, que es imposible quitarse cuando llevamos unas 8 horas de juego.  Sin embargo, también nos deja algunos momentos de intensidad máxima y además hay buenas mecánicas de exploración y supervivencia, y los pocos momentos en los que la historia da espera, como su recta final, realmente nos dan ganas de saber qué pasa a continuación.

En definitiva, es un juego con flaquezas y virtudes, así que dependiendo de cuánta importancia le des a cada una de ellas, podrás disfrutar más o menos de Days Gone, queda en tus manos. Hasta la próxima y gracias por leerme un día más.

-koryugi