¿Por qué los demonios tienen que ser malos? ¿Si ellos solo quieren vivir tranquilos, amar y ser felices? ¿Por qué los humanos son tan malos y nos quieren matar?
Si alguna vez te has planteado esas cuestiones, debes jugar este juego.
Este juego es el sucesor ideológico de la serie Dungeon Keeper.
Desarrollado por la empresa Kalypso Media salió a la venta en abril de 2015 tanto para PC como para PlayStation 4.
Por si alguien no conoce la serie Dungeon son juegos de estrategia en tiempo real de carácter fantástico, principalmente en el infierno.
Somos un demonio que tenemos que dar órdenes a unos diablillos –a veces incompetentes, a veces suicidas- para aumentar el poder de nuestro ejército y poder conquistar el mundo de la superficie.
El juego se divide en dos niveles.
El primer nivel es tu mazmorra, en la que extraes oro, equipas tu guarida a expensas de ella, contratas tropas y las mejoras. Pronto, las fuerzas del bien (aunque para ti son los malos) comenzarán a irrumpir en tu acogedora mazmorra, que tratará de destruir tu base y todos tus secuaces.
El segundo nivel es la superficie de la tierra, donde se encuentran las ciudades de los humanos, desde donde se envían unidades enemigas a tu destrucción.
La primera zona es el típico de los Dungeon Keeper con la típica gestión de mazmorras, mejora de unidades y demás. La segunda zona es el típico juego de estrategia en tiempo real. Esto convierte a este juego en el doble de divertido que el original.
Las campañas son bastante rápidas, al menos comparadas con otros juegos de estrategia en tiempo real. Por desgracia solo hay 3 mapas diferentes propiamente dicho, eso hace que parezca que el juego es siempre el mismo.
Aunque lo cierto es que el juego es algo corto. Yo lo terminé en unas 25 horas. Una de las facciones tiene 8 misiones, la otra 2. La campaña finaliza cuando el nivel de dificultad es razonablemente aceptable.
Las primeras 7 misiones son bastante rápidas y divertidas, pero la última se vuelve bastante complicada, puedes llegar a estar para esa solo unas 7 horas, además tus tropas se enfadan rápidamente y entran en huelga. Y si eso pasa te toca volver a empezar porque ya no vas a solucionarlo fácilmente. Está claro que querían hacer un final complicado pero igual se pasaron respecto al resto.
Siguiendo con las misiones, cada nivel (sin contar el último) es fácil de dominar al dejar que los demonios corran a través de un montón de trampas y excaven algunas zonas si es necesario (no tienen ningún coste, solo el tiempo de producción).
Además, las misiones son muy unilaterales: no hay la típica sensación de que te estás enfrentando a un rival y tienes que hacerlo todo antes que él, el enemigo simplemente te atacará los edificios de forma regular pero nada más.
Solo tienes que aguantar lo suficiente para poder hacer tu ejército lo suficientemente poderoso para atacar (en eso no hay diferencia con Dungeon Keeper).
Eso sí, tus tropas serán siempre mucho más débiles con ataques más flojos y requieren más esfuerzo el crearlos y mantenerlos.
Como podéis comprobar en la captura, hay humor en este juego, por supuesto, las bromas locales te harán reír a carcajadas, pero será el "narrador" local, que de vez en cuando emite comentarios sarcásticos muy divertidos, el que te hará disfrutar por encima de todo.
Los gráficos son buenos, no son de tipo realista, pero están muy bien. Tanto el diseño de los personajes, como de las construcciones y de los paisajes –vale, son 3, pero están muy bien.
La música también está muy bien adaptada al juego, pero sobre todo lo que destaca son las voces. No solo están traducidas a una gran cantidad de idiomas –bueno a 6- sino que la voz está muy bien doblada. Por eso el “narrador” es tan bueno. Como curiosidad decir que en 2015 ganó el premio a mejor juego traducido al alemán.
Pero claro no todo es positivo. El juego presenta algunos problemas de optimización de rendimiento (por ejemplo para cargar una partida te “carga” primero todas las anteriores haciendo que tarde), a veces los gráficos sin saber porqué pierden calidad.
Hay ciertas tropas que están desbalanceadas, por ejemplo los trolls que sirven para mejorar las unidades, son muy caros para lo poco que realmente proporciona de mejora. Muchas veces es mejor no usarlos y gastártelo en otras cosas.
Mi opinión final es que el juego es divertido, al principio cuesta un poco de manejar si no has jugado a las versiones anteriores, pero podrás jugarlo bastantes horas –aunque una vez te lo pasas pierde bastante la esencia- y podrás jugar el modo cooperativo con amigos –hasta cuatro amigos.
Los requisitos técnicos son:
Procesador dual core de 3GHz.
Gráfica de 1GB.
3GB de RAM,
5GB de disco duro.
