Tras habernos aventurados en ciudades debajo del mar, salvar niñas, ser una especie de monstruo con traje de buzo con un taladro y lanzar poderes a los locos y luego dar un giro inesperado en la segunda entrega y despertar como un chaval donde es el esclavo que todo lo obedece, que mejor que dar otro giro inesperado y empezar una nueva entrega en donde otra vez representamos a un chaval, que en vez de despertar, aparecemos de forma inesperada en una barca con dos tíos remando y hablando algo sobre que quieren ayuda al remar llevándonos así a una especie de faro que nos disparara a una especie de ciudad voladora donde hay, poetas, “santitos”, predicadores y bautizadores… Que al final no diferencian entre bautizar a un hombre y ahogarlo. Al final y al cabo, que una ciudad vuele no significa que no tenga su par de necios… ¿Loco verdad? Pues al final todas estas historias que al parecer no tienen nada que ver, se terminan entrelazando una con otra.
En Bioshock Infinite nos adentramos en una aventura representando como personaje principal y protagonista a Booker DeWitt, un investigador privado encargado de recuperar a una chica llamada Elizabeth para saldar su deuda tras la batalla de Wounded Knee… Pero siendo sincero jugué más como un saqueador amnéstero loco, recorriendo la ciudad para cambiar de repuesto y pistas de historia. En alegre contraste con el manicomio de aguas profundas del BioShock original, la ciudad voladora de Columbia sigue siendo próspera, todavía hermosa y aún poblada, aunque con racistas mágicos.
JUGABILIDAD.
En cuanto a la jugabilidad que nos ofrecen en Bioshock Infinite, nos encontraremos ambientados en ciudades voladoras que se encuentran divididas y se conectan unas a otras a través de raíles o barcos voladores, y en donde pajaritos cantando y ciudadanos de Columbia salpican el paisaje. Al igual que en sus predecesores, nos encontraremos con un gran arsenal de armas, poderes, unas especies de pociones que mejoran nuestra sal, vida, escudo y varios equipamientos que los encontraremos explorando y nos darán bonus a la hora de jugar.
Nuevamente, al igual que en sus predecesores, nos encontraremos con varias tiendas en donde podremos reabastecernos, ya sea comprando munición, vida, sales o ganzuas, que nos ayudaran a abrir zonas en donde posiblemente se encuentren algún que otro coleccionable. Al igual que también podremos comprar diversas mejoras para las armas y los plásmidos.
En cuanto a los coleccionables, nos encontraremos con varios voxafonos que nos narraran cosas importantes de las historias para que no nos quedemos con un interrogante de “¿Y yo que que pinto aquí?, aparte de kinetscopios y telescopios que si los reunimos todos al final desbloquearemos un logro por cada uno de ellos.
Kinetscopio:
Voxafonos:
Telescopios:
La cosa aumenta o mejora cuando nos adentramos un poco más en nuestra compañera Elizabeth, y aprendemos sus conocimientos, se ve constantemente dando todo lo mejor de sí y hay escenas en donde abre su corazón, otras en las que vacila o incluso alguna que otras escenas en donde hay momentos melancólicos.
BANDA SONORA.
El estilo de banda sonora que encontraremos el Bioshock Infinite puede ser muy calmada al principio, ciudadanos de Columbia ganándose la vida cantando, música clásica en tocadiscos e incluso pajaritos cantando. Pero en cuanto nos adentramos a la acción la banda sonora cambia rotundamente, música épica tras batallas con enemigos y va cambiando según la situación que nos encontremos en el juego.
OPTIMIZACION.
De los juegos que he llegado a jugar en donde sus lanzamiento fueron en el mismo año en que salió Bioshock Infinite (2013), sin duda, este es el más optimizado y con el cual vas a tener menos problemas en cuestiones de fps, lo único malo es que no puedes elegir una opción “Personalizada” o configurar cosa por cosa y dejarlo todo como un disparate, solo podemos configurar los graficos en general, “Ultra, media y baja”. Nada de configurar sombras, Bloom, suavizado y texturas.
MINIMO.
OS: Windows Vista Service Pack 2 32-bit
Procesador: Intel Core 2 DUO 2.4 GHz / AMD Athlon X2 2.7 GHz
Memoria: 2GB
Espacio del disco duro: 20 GB free
Tarjeta de Video: DirectX10 Compatible ATI Radeon HD 3870 / NVIDIA 8800 GT / Intel HD 3000 Integrated Graphics
Memoria de Tarjeta de Video: 512 MB
Sonido: DirectX Compatible
RECOMENDADOS.
OS: Windows 7 Service Pack 1 64-bit
Procesador: Quad Core Processor
Memoria: 4GB
Espacio del disco duro: 30 GB free
Tarjeta de Video: DirectX11 Compatible, AMD Radeon HD 6950 / NVIDIA GeForce GTX 560
Memoria de Tarjeta de Video: 1024 MB
Sonido: DirectX Compatible.
CONCLUSION.
En conclusión, ¿Realmente Infinite podría estar a la altura del nombre de Bioshock después de haber descartado su mundo caracteristido de Rapture, con sun grandes Big Daddies, Hermanitas, filosofías en guerra y empezando desde cero? Nos vemos obligados a cuestionar seriamente cuál es el mejor juego. En total, BioShock Infinite es un brillante shooter en primera persona estilo FPS que empuja todo el género hacia adelante con innovaciones tanto en la narración como en la jugabilidad. Se tropieza sobre sí mismo en un par de lugares, pero no de ninguna manera que debería evitar que lo abrases con todo tu entusiasmo.
En conclusión, Bioshock Infinite es un gran juego y tiene mucho que dar. Lastimosamente al parecer es el cierre de esta grandiosa franquicia pero no estaría mal que lo revivieran y sacaran una nueva entrega, sin duda, la joya de Irrational Games.
FINAL.
Hasta aquí llega mi articulo estilo reseña, espero que les haya gustado (Aun que la mayoría ni lo lee, solo vota por gemas la verdad) Seguiré sacando mas artículos en un futuro sobre joyitas como estas, nos vemos a la próxima.